Hostelería

El velador retirado de Kampai eran dos botas altas de vino

  • El restaurante asiático dice tener en regla el seguro de responsabilidad civil y las hojas de reclamaciones

  • La propietaria afirma que sólo instala mesas y sillas en los meses de primavera y verano para los que tiene licencia

Fachada del restaurante asiático Kampai, en la avenida Tío Pepe.

Fachada del restaurante asiático Kampai, en la avenida Tío Pepe.

El restaurante Kampai matiza las declaraciones realizadas por el delegado de Urbanismo tras la retirada de los primeros veladores al hilo de la campaña de regularización de las terrazas de los establecimientos hosteleros puesta en marcha por el Ayuntamiento.

Junmei He, propietaria y responsable del restaurante de comida asiática, puntualiza en un comunicado que el único mobiliario que se retiró del exterior del local con motivo de la inspección realizada por la Policía Local el pasado 5 de enero fueron dos botas de vino.

El teniente de alcaldesa, José Antonio Díaz, indicó que la orden de retirada de los veladores de este establecimiento obedecía a la ocupación de la vía pública durante todo el año cuando únicamente tiene licencia para los meses de primavera y verano.

Según la versión de la propietaria del restaurante de comida asiática situado en la avenida Tío Pepe, “en el acta de inspección se recoge que no había ni mesas ni sillas, lo único que había era dos botas altas de vino, difiriendo esto mucho del concepto de velador o estructuras”, que añade, se instalan “siempre dentro del periodo que tenemos permitido y ciñéndonos a la normativa”.

En cuanto a la información facilitada por el delegado de Urbanismo acerca de la carencia de seguro de responsabilidad civil y de hojas de reclamaciones por parte de Kampai, la propietaria del restaurante asegura tener los papeles que requirieron los agentes en regla –tanto el seguro de responsabilidad civil como las hojas de reclamaciones, actualizadas al nuevo formato vigente desde el 13 de diciembre de 2019– y que serán aportados en la Jefatura de la Policía Local dentro del plazo de diez días estipulado.

La propietaria de Kampai aclara en el mismo comunicado que el motivo por el que no se facilitó la documentación a la Policía es porque la inspección se produjo en su ausencia y en mitad del servicio, sin que el personal empleado pudiese atender el requerimiento.

La única incidencia que tenía Kampai con anterioridad en relación a los veladores, aunque resuelta sin consecuencias en su día, es el retraso en el pago de la tasa de 2018, explicó un asesor del restaurante, a quien no le consta ninguna inspección ni acta previa de este establecimiento por irregularidades.

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