Jerez

El ideario de Casado

  • El presidente nacional del PP carga en Jerez contra el Gobierno de Pedro Sánchez, exige un nuevo 155 en Cataluña y promete una rebaja de impuestos

Pablo Casado se fue de Jerez con una enorme satisfacción, no tanto por haberse dado un baño de masas en un acto organizado por su propio partido sino porque a pie del avión que le llevó de regreso a Madrid recibió la noticia de que el Tribunal Supremo ha rechazado abrir causa penal por su máster en la Universidad Rey Juan Carlos.

El máximo dirigente de los populares se encontraba desde la tarde del jueves en la provincia ya que participó en Cádiz en un acto del Grupo Prisa para homenajear a la Constitución de 1978. Aprovechando esta circunstancia, el partido vio la oportunidad para que hiciera su primera visita a Jerez como presidente del PP -la anterior fue hace un año donde, aún como secretario de Comunicación de la ejecutiva de Mariano Rajoy, mantuvo un encuentro con entidades sociales-organizando una charla coloquio en la sede de los empresarios jerezanos bajo el título 'Un proyecto político para Andalucía y España' e invitando a entidades sociales y económicas. Ahora bien, y como es habitual en este tipo de actos, fue numerosa la presencia de cargos orgánicos y militantes del partido que aplaudieron efusivamente a su líder en determinados momentos de su intervención. Durante aproximadamente una hora, Casado tuvo tiempo para cargar contra el Gobierno de Pedro Sánchez, para exigir una nueva aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, para prometer una rebaja de impuestos y para esbozar su proyecto en materia de inmigración y educación.

El Gobierno es la orquesta del Titanic; hace sonar la música mientras el iceberg se hace más grande"Lo mejor que puede hacer el PSOE es convocar elecciones generales para poner orden en España"

Comenzó halagando al candidato popular en la ciudad, Antonio Saldaña -al respecto dijo que "tiene ilusión por sacar a Jerez del lastre de las malas políticas"- y reconoció la labor de Teófila Martínez en los años que estuvo al frente de la Alcaldía de Cádiz -"a Cádiz no hay quien la conozca", dijo-. También dio su respaldo al presidente autonómico y candidato a la Junta, Juanma Moreno, señalando que "Andalucía necesita despertar".

Tras estas obligadas referencias, entró de lleno en su discurso político. "España no está para bromas", sentenció para abrir boca. Esta afirmación le sirvió para lanzar uno de los titulares que tenía preparado para ayer aprovechando la crisis del Ejecutivo de Pedro Sánchez por las escuchas del comisario Villarejo que afectan a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y por la polémica por el uso de una sociedad por parte del ministro de Ciencia, Pedro Duque, para adquirir dos viviendas. "El gobierno de Sánchez parece ya la orquesta del Titanic, que intenta que suene la música mientras el iceberg se hace más grande", dijo. Incluso cuestionó que el presidente del Gobierno mantenga su viaje de 10 días por Norteamérica con "un país desbocado y dos ministros en el alambre". Y le reprochó: "Sus ministros son sus escudos humanos porque sabía que iba a tener tantos problemas ante los chantajes de los nacionalistas".

Las críticas al Ejecutivo le sirvieron para introducir la vertiente económica de su discurso señalando que ya hay magnitudes que corroboran la ralentización de la economía y censurar los anuncios de que se subirán el techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado y algunos impuestos. En contraposición, Casado dijo: "Nuestra propuesta es muy clara: Bajar todos los impuestos, el IRPF, al 40% como tipo marginal máximo; sociedades, del 25 al 20%; supresión estatal de sucesiones, donaciones y patrimonio; y las cuotas sociales no solo no se destopan sino que, además, publicadas en las nóminas". También propuso "flexibilidad" fiscal para atraer "empresas tecnológicas" y para que los sectores productivos "sigan en España".

Acto seguido, habló de su ideario en materia de educación defendiendo la Lomce y planteando que el sistema debe regirse bajo el prisma de la "libertad de los padres para elegir centro" - "un burócrata no puede elegir el centro educativo de mis hijos por un código postal", aseveró- y de la "libertad de los centros para diseñar su currículum". Defendió también que se hagan valoraciones a escala nacional sobre los rendimientos de los centros educativos y abogó porque la elección de profesores se rija a nivel estatal y no en las comunidades.

En materia de inmigración volvió a afirmar que "no puede haber papeles para todos" ya que "no se puede hacer buenismo con algo que genera tanto drama". Abogó por un mayor control de las fronteras, una idea que le sirvió para hablar de seguridad y, en concreto, de una proposición para que la Base de Rota sea sede permanente de la Sexta Flota de Estados Unidos.

Y acabó aludiendo a la crisis catalana. Incidió en que es "necesario" volver a aplicar el artículo 155 ya que se está produciendo "un apartheid social" en Cataluña pues se multan "a los que no coloquen rótulos en catalán o a los que no hablen catalán en la administración pública". Y justificó que el Gobierno de Rajoy no aplicara un 155 más duro interviniendo en las políticas de educación, el control de los Mossos y la televisión pública catalana (TV3) ya que "el PSOE y Ciudadanos no nos dejaron". Por ello, acabó exigiendo: "Lo mejor que puede hacer el PSOE no es una consulta de autogobierno sino unas elecciones generales para poner orden en España".

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