La imagen de la Inmaculada de Parra ya está en poder municipal

El pasado 20 de mayo llegaba a Jerez la imagen de la Virgen Inmaculada realizada por el escultor sevillano Francisco Parra bajo diseño del extremeño Juan Valdés. Esta pieza, que pesa 1,5 toneladas y mide 3,5 metros de altura, fue encargada por el Ayuntamiento, siendo alcaldesa Pilar Sánchez pero mediante un contrato firmado por el entonces primer teniente de alcalde y delegado de Urbanismo Pedro Pacheco en aquel Ayuntamiento del pacto entre Psoe y PSA, para que presidiera un espectacular monumento dedicado al dogma inmaculista con motivo de los 500 años de su proclamación. Para ello, la plaza del Arroyo, su primera ubicación, experimentaría una sensible modificación para acoger esta obra que en el proyecto original se situaba rematando un grandioso pilar.

La entrega al Ayuntamiento, que ya la guarda en alguna dependencia municipal, ha sido en cierto modo obligada ante la posibilidad de que se llegara a plantear un pleito por parte del Consistorio que sostiene que la obra ha sido pagada en su integridad, presumiblemente a través de los préstamos ICO, afirmación que se enfrenta a la de Valdés que sostiene que la pieza no se puede acabar en el totalidad de su diseño porque aún quedaría pendiente cerrar la demasía que supondría completar la obra dado que han pasado casi nueve años del primer presupuesto y, por consiguiente, los costes son superiores en mano de obra y materiales. Estos detalles que restan se refieren a una gran peana o capitel donde iba una corona alegórica al dogma de la Inmaculada y tres figuras de 1,7 metros de altura: un representante de la iglesia, otro del poder civil y un tercero del pueblo, todo sobre un pilar de mármol de siete metros de altura. Según publicó Diario de Jerez en noviembre de 2009, el encargo lo hizo el Ayuntamiento el 16 de agosto de 2005 con intención de colocarla en el Arroyo. Entonces, el escultor se quejaba de que sus clientes se habían olvidado del trabajo, tanto de ir a recogerlo como de cumplir con los pagos. El presupuesto que se reseñó entonces se elevaba a 361.681 euros de los que el autor aseguraba que se habían abonado 200.000 euros. Según informó a este medio Valdés, actualmente los abogados de ambas partes están negociando el asunto con el objetivo de no llegar más allá y poder cerrarlo dejando la pieza tal y como está y no como se establecía en el contrato original. Según Valdés, la entrega del trabajo demuestra qué se ha hecho con el dinero que ya se ha pagado.

Así las cosas, mientras que artista y Ayuntamiento cierran sus cuitas, será interesante saber qué se hará con la imagen de la Inmaculada. Evidentemente si se ha rescatado será para darle uso y no para tenerla guardaba en alguna nave. Por lo tanto cabe pensar de que podría estar en marcha el proyecto de situarla en la calle, posiblemente con alguna o muchas modificaciones sobre el proyecto original, pero en esencia, según fuentes consultadas, podría mantenerse la idea de situar el monumento en el entorno de la Catedral y la sede del obispado en el palacio Bertemati. En este empeño podrían estar ya trabajando en alguna delegación municipal, posiblemente yendo de la mano del obispado o de la Unión de Hermandades y pensando, tal vez, en el 8 de diciembre próximo.