Los implicados de la Operación Karlos serán juzgados por un jurado

El juicio de la Operación Karlos iban a celebrarlo tres magistrados de la sección tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz y las previsiones apuntaban que sería señalado para el primer trimestre de 2010. Ese tribunal decidió ayer que no es competente para enjuiciar la Operación Karlos, que debe hacerlo un jurado. Ahora nadie es capaz de aventurar cuándo se sentarán en el banquillo los procesados y la previsión más optimista indica que a la vista oral le queda al menos un año.

La decisión del tribunal puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y es probable que el recurso lo presente alguna de las defensas de los procesados. Sólo tres defensas se pronunciaron a favor del jurado para la Operación Karlos, en la que hay 30 acusados de participar de una u otra manera en una trama para obtener de forma fraudulenta pensiones de incapacidad laboral. Cualquiera de las otras defensas, el fiscal y las dos acusaciones particulares (que también dijeron no al jurado) tienen opción a recurrir ante el TSJA y reclamarle que revoque la decisión de la Audiencia.

Es probable, pues, que el asunto pase al TSJA, por lo que habrá que esperar aún un acuerdo definitivo que ponga la Operación Karlos en manos de un jurado o de un tribunal de tres magistrados.

Si el TSJA opta por el jurado, la causa regresaría desde la Audiencia al Juzgado de Instrucción. Allí servirán las calificaciones que ya están hechas (los escritos de acusación y los de las defensas) y las decisiones de apertura del juicio pero tendrán que adaptar la documentación a la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, que tiene un trámite distinto si la causa, como es el caso, es preparada para un tribunal de magistrados.

La cuestión no es sencilla. Entre otras cosas porque la causa tiene 40 tomos y cualquier documento que una parte quiera esgrimir en el juicio con jurado debe haber sido previamente solicitado y obtenido mediante una copia fehaciente. El trabajo se incrementa especialmente para el fiscal, a quien sin duda le interesará confrontar testimonios.