Jerez

"Es casi imposible hacerle la competencia a un chino"

  • Fernando Gómez-Vízcaíno explica los resultados obtenidos de su tesis doctoral sobre el autoempleo inmigrante en la ciudad y la provincia

Hace mucho tiempo que en Jerez conviven diferentes grupos étnicos. La tierra del vino y el caballo acoge a más de 4.000 inmigrantes que favorecen una mayor oportunidad para la diversificación, mestizaje y crecimiento de su población. Esto la convierte en la segunda ciudad provincial con más personas extranjeras censadas después de Algeciras. Los países con más personas censadas en la ciudad son Marruecos (639), Bolivia (415), Rumanía (332), China (292) y Reino Unido (243). Por ello, el sociólogo Fernando Gómez-Vizcaíno decidió hacer una tesis doctoral sobre el trabajo autónomo inmigrante en el municipio jerezano y la provincia que ha culminado con la calificación de Cum Laude por la Universidad de Cádiz. El Doctor procedió a la explotación de "estadísticas de empadronamiento y de afiliación al régimen de autónomos y cuestionarios en profundidad con profesionales relacionados con la inmigración y emprendedores inmigrantes". En total se han realizado 19 entrevistas, 11 a emprendedores y las demás a los profesionales del sector, que han dado resultados muy interesantes.

El objetivo principal del trabajo está basado en el análisis de las características principales del empleo autónomo inmigrante en la provincia y en el municipio concreto de Jerez. Para entender las conclusiones, lo primero que hay que matizar, según el autor, es que "dentro de los inmigrantes hay mucha heterogeneidad. No podemos comparar a los comunitarios con los extracomunitarios. No tienen las mismas condiciones para emprender un belga que un marroquí ni un rumano. Como se puede comprobar, ni siquiera los llegados de la Unión Europea cuentan con las mismas condiciones".

A partir de aquí, son varias las conclusiones que ha podido sacar Gómez-Vizcaíno. Por ejemplo, que "la importancia económica que posee la ciudad la convierte en un espacio de oportunidades laborales y, por tanto, en polo de atracción para las personas inmigrantes que buscan asentarse en la zona". De la misma forma, "a pesar de la situación económica adversa, los datos muestran una consolidación de la inmigración. En los años de crisis la población inmigrante ha descendido, aunque no todo lo profundamente que podríamos haber esperado".

Dentro del autoempleo inmigrante, la tesis destaca una característica principal: "Predominan las actividades que tienen que ver con nichos de mercado 'desocupados' por los autóctonos". "El centro está atravesando una crisis, entonces muchos inmigrantes extracomunitarios han aprovechado ese hueco", se reafirma el autor. Asimismo, la búsqueda de diferentes objetivos por la ya mencionada heterogeneidad es otra de las facetas a tener en cuenta. "El comunitario no tiene barreras económicas ni de papeleos y no busca lo mismo que los demás. Tiene más estudios, más formación; busca más la calidad de vida, el ocio, la tierra... Sin embargo, los llegados de otros continentes van buscando una mejora en sus condiciones de vida". Estas diferencias influyen en sus negocios. "Sus motivaciones son vitales, muchos vienen huyendo de inseguridades, conflictos...".

A pesar de lo que se pueda pensar, el racismo no influye a estos empresarios, afirma Gómez-Vizcaíno: "Te puedo decir que no hay ese sentimiento de racismo. Salvo alguna excepción están muy integrados. Los casos de racismo no van más allá de lo anecdótico. Esta ciudad no se caracteriza por eso. Sí notas más un recelo a ciertas nacionalidades que montan comercios como chinos o marroquíes, que no va más allá del desconocimiento o la competencia". Pero los inmigrantes, avispadamente, saben salvar estas miradas. "Dejan al personal autóctono. Ellos quieren vender, les da igual. Ellos dicen: ¿Hay recelo? Pues dejo a los trabajadores".

El Doctor también destaca en su tesis la cultura: "Por ejemplo, es casi imposible hacerle la competencia a un comerciante chino. La mano de obra es muy barata, su horario prácticamente libre y su producto está muy determinado". Desmonta a tenor de esto cualquier bulo que pueda sonar sobre los empresarios llegados desde este país asiático: "Hay una leyenda de que dice que los chinos no pagan impuestos y eso no es real. Si alguno no pagara, para eso están los inspectores".

Una de las características más marcadas de este emprendedor es también su financiación. El capital lo consiguen, según el estudio, a través de redes familiares en su país de origen que les conceden los créditos, sobre todo en el caso de los residentes chinos. Esto, además, es otra de sus motivaciones en el trabajo: "Mezclan las deudas con el honor familiar y se esfuerzan para que sobre su apellido no recaiga el peso de ningún acreedor".

Por último, cambiando el tercio y poniendo de relieve algunas de las barreras con las que se encuentran estos emprendedores, Fernando Gómez-Vizcaíno reseña: "Dentro de las medidas públicas de ayuda hay rechazo y notan que no se entiende su situación. El inmigrante al final acaba mareado".

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