Con la presencia del consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, y la alcaldesa de la ciudad, Mamen Sánchez, además de la directora del centro Rosario Coca y el delegado territorial de Educación, Miguel Andréu, se ha inaugurado oficialmente este mediodía el instituto Elena García Armada. El centro, situado en la zona de San José Obrero, se abrió al alumnado en septiembre de 2019, y ahora, tras un largo proceso de selección de la denominación por parte de la comunidad educativa, por fin tiene nuevo nombre. 

Por supuesto, el centro de atención y sobre todo la persona más ilusionada de cuantas se congregaron en el instituto esta mañana fue la científica vallisoletana Elena García Armada, que acudió personalmente a la inauguración. "Para mí es un orgullo y un gran honor", declaró en su comparecencia ante los medios, felicitando personalmente al instituto "por la manera en la que han elegido el nombre, se ha hecho desde la participación y desde un ángulo pedagógico".

García Armadas, cuyo currículo fue desglosado a la perfección por dos alumnos del centro, Oliver y Victoria, destacando ésta última que muy pronto será "jerezana de adopción", dio las gracias a la Consejería pero sobre todo agradeció que se haya dado "un paso relevante para visibilizar el papel de la mujer en la ciencia. Ojalá que en unos años esto no sea noticia", recalcó.

La científica felicitó "al alumnado", y recordó que "mi nombre representa a todo un equipo de investigadores, yo soy una más de las muchas científicas que han contribuido al desarrollo de la ciencia y me gustaría que esta denominación fuese también un homenaje a ellas".

No se olvidó de todos esos niños para los que trabaja a través de la robótica, acordándose en especial de "Daniela", recalcando que fueron ellos "los que dieron un giro drástico a mi trabajo".

Finalmente, reconoció que "lo único que define a un científico es su vocación" y para ello pidió "más referentes, yo he tenido la suerte de tenerlos en casa, porque mis padres eran científicos, pero espero que todos estos niños puedan tenerlos a partir de ahora y puedan elegir su vocación libremente".

Antes de terminar su aparición, aseguró que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha donado al centro una colección de libros de divulgación científica, algo a lo que hay que sumar los tres lotes de kits de robótica que su empresa, Marsi Bionics ha entregado también al centro. 

Por su parte, Javier Imbroda, definió la jornada como "un día especial para toda la comunidad educativa que ha tenido talento para tomar esta decisión, se lo han trabajado", admitió. Del mismo modo, afirmó que la denominación "es un reconocimiento a la labor de muchos años", esperando que "sirva de inspiración al resto de comunidades educativas de Andalucía".

En esta misma línea se pronunció Mamen Sánchez quien calificó la decisión de poner este nombre al instituto como "un gran paso adelante, es un gran gesto". Sánchez definió a García Armadas como "un referente para la ciencia" y auguró que esta unión "será el inicio de proyectos científicos y también del surgimiento de "nuevas vocaciones científicas".