Un informe señala "incompatibilidad genética" entre los hijos del torero Juan Galán y Carlos Aguilar

Jerez/Desde que se conociera, a principios de 2020, que el jerezano Carlos Aguilar había presentado una demanda contra los hijos biológicos del torero Juan Galán al excluirlo del testamento, son muchos los capítulos de esta historia que se han ido sucediendo y conociendo.

Hay que recordar que el torero y empresario Juan Galán falleció en 2018 y fruto de su matrimonio con Manuela Naranjo tuvo tres hijos. Tras el fallecimiento de su esposa, comenzó a convivir con Isabel Aguilar (con quien mantenía una relación desde hacía años), madre de Carlos Aguilar, que es quien reclama el reconocimiento como heredero.

Fruto del cruce de demandas entre ambas partes, se ha realizado un informe por parte del Departamento de Sevilla del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Según ha podido saber Diario de Jerez, tras el análisis de muestras biológicas de ambas familias, en dicho documento se recoge que los resultados son "incompatibles" con la existencia de una relación de hermandad por la vía paterna y se especifica una "incompatibilidad genética" para la relación paternofilial entre el padre de los hermanos Galán Naranjo y Carlos Aguilar.

Aguilar siempre ha defendido fue tratado en la familia como hijo de Juan Galán e, incluso, asegura que así lo demuestra un acta notarial en el que Galán lo reconocía como hijo suyo, según su testimonio. De hecho, según la demanda, el padre “mantuvo una relación sentimental con la madre biológica” de Carlos Aguilar, por lo que “ha ejercido las funciones de padre de forma continuada durante más de cuarenta años”. “Además, lo ha hecho de forma pública, sin ocultar este hecho mediante su comportamiento”, destacó en su momento el entonces abogado de Aguilar, quien apuntó también que el niño “iba al colegio con los hijos” del matrimonio “como si fueran hermanos”, por lo que “era tratado como un hijo y hermano más, sin distinción alguna”.

Tal como dio a conocer cuando se hizo pública su demanda, la fortuna que dejó Juan Galán rondaba los 50 millones de euros en 2011, una cifra que "podría haberse duplicado", según Aguilar. Y a ello había que sumar 17 propiedades inmobiliarias, algunas de ellas amplias fincas de mucho valor económico. De esa herencia, Carlos Aguilar reclamaba 10 millones de euros y tres inmuebles.