El Ayuntamiento de Jerez estima que la actividad urbanística le podrá suponer unos ingresos de unos 12,3 millones de euros, según el presupuesto que aprobó semanas atrás el Ayuntamiento. En este importe no está incluido, claro está, la recaudación por IBI urbano, una de las principales inyecciones monetarias del Ayuntamiento en materia fiscal.  

Este importe supone casi duplicar los ingresos obtenidos el pasado año. Según la liquidación provisional de 2019, la actividad urbanística reportó al Consistorio unos 6,8 millones de euros. El incremento se debe a los ingresos extra que se prevé recibir en lo que queda de año por cinco parques fotovoltaicos que se prevén construir en el término municipal.  

Un signo de la recuperación de la actividad urbanística tras la crisis del ladrillo se corrobora en las arcas municipales que en los últimos años ha ido incrementado sus ingresos gracias a este sector. En 2017, recaudó unos 3,7 millones de euros en concepto de impuesto de construcciones, tasas urbanísticas, cuotas de urbanización o aprovechamientos urbanísticos, entre otras. Al año siguiente obtuvo unos 5,2 millones y el pasado año cerró con unos ingresos de 6,8 millones.  

Ahora bien, en años precedentes se fue excesivamente optimista con estos ingresos que finalmente no han llegado a cumplirse. Esto ocurrió fundamentalmente con las previsiones por cuotas de urbanización y aprovechamientos urbanísticos, donde no se alcanzaron los umbrales estimados inicialmente.  

En lo que va de año, según un informe de Intervención Municipal, el Ayuntamiento ha recaudado unos 660.000 euros en concepto de impuesto de construcciones.