Así fue el día que una jerezana viajó a Asturias para conocer a Jane Goodall: "Fue mágico"

Mercedes Mateos relata el encuentro que tuvo en 2003 con la etóloga británica, haciéndose pasar por periodista de radio y consiguiendo grabar un mensaje de Goodall para los trabajadores del Zoobotánico

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Emotivo abrazo entre Yeye y Jane Goodall.
Emotivo abrazo entre Yeye y Jane Goodall.

Jane Goodall recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación en el año 2003 y hasta allí viajó una jerezana para conocerla. De un día para otro, convenció a su marido para salir en coche y con una acreditación de prensa (aunque no era periodista) consiguió sentarse en un sofá rojo con su admirada Jane.

Pocas personas pueden hacer esta locura, pero si algo caracteriza a Mercedes Mateos, más conocida como Yeye, es su pasión por los primates. Yeye fue durante casi 40 años el alma del Zoobotánico de Jerez y recordar su trabajo es tener muy presente su amor por los chimpancés. De hecho, días antes de que se jubilara, la responsable de Comunicación y Relaciones Públicas del Zoo tenía en una pequeña habitación, que hacía las veces de despacho, cuadros con retratos de sus queridos chimpancés y una fotografía de Jane Goodall.

La etóloga británica, considerada la mayor experta mundial en chimpancés, falleció el pasado 1 de octubre a los 91 años. Inmediatamente, Yeye me envió un mensaje: "Pocas personas me han impactado tanto. ¡Era una persona tan maravillosa!".

"Mi encuentro con ella fue mágico. La gente conocía mi pasión por los chimpancés del Zoo y de Jane Goodall me lo conocía todo. Todo el mundo sabía mi admiración por ella y el día antes de los Premios Príncipe de Asturias, Lola, mi compañera del Zoo, me preguntó: "¿Tú no vas a ir a verla estando en España?". Me quedé con eso en la cabeza, y una periodista de radio me hizo el favor de hacerme una acreditación para mí y mi marido, hablé con unos amigos de mi hermana que viven en Gijón, cogimos las maletas, nos metido en el coche y a media mañana del día antes de los Premios nos fuimos para Asturias", cuenta Yeye.

La jerezana recuerda la fuerte presencia policial al llegar a la gala, pero tenía un objetivo: llegar a conocer a Goodall. Ella con su acreditación como periodista y su marido, como fotógrado, "cuando no tiene ni idea de hacer fotos". "Nos dejaron pasar y de repente ella entró. Parecía que flotaba, era la sencillez extrema, una naturalidad increíble. Nos dejaron hablar con ella en una sala, junto a su secretaria y un secretario que hablaba español y lo primero que le dije es que yo esperaba conocerla algún día en la selva. Le conté que trabajaba en el Zoo de Jerez y le pregunté si era cierto que los chimpancés se podían comunicar con lenguaje de signos, y me dijo 'es verdad'", continúa relatando la jerezana.

Mercedes Mateos junto a Jane Goodall.
Mercedes Mateos junto a Jane Goodall.

Sacó todos sus libros para que se lo firmara y Yeye cuenta que Goodall se sorprendió porque tenía la primera edición del primer libro que escribió la etóloga, algo muy raro. "Le expliqué que justo ese libro llegó a mí de forma muy especial. Un día estando en el Zoo llegó una mujer, que no conocía, para traerme un libro sobre chimpancés de su padre. Ella había oído sobre mi pasión con estos animales y creía que yo era la persona que más lo iba a disfrutar", cuenta Yeye.

"En este encuentro con Jane parecía que nos conocíamos de toda la vida. Me tocaba la mano y me escribió en los libros 'sigue a tu corazón'. Le dije que éramos un Zoo pobre pero que los animales eran lo primero para nosotros, y me grabó un mensaje en cinta dando las gracias a los trabajadores. Nos salió abrazarnos. También recuerdo que todos miraban mucho a mi marido porque al parecer se parecía mucho al marido de Jane", declara Yeye entre risas, quien en la reunión confesó que no era de prensa, pero que su pasión por el trabajo de Goodall la llevó a hacer todo lo posible por conocerla.

"Fue un encuentro que no necesitó presentación, fue mágico. ¡Qué te puedo contar! Es una mujer absolutamente única. Para mí fue un lujo conocerla en persona y poder estar con mis cuatro chimpancés en el Zoo de Jerez que han sido mis amigos", describe Yeye, quien sigue siendo una figura muy querida en Zoobotánico.

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