Un jerezano participa en un estudio que avanza en el tratamiento del cáncer de mama

Néstor García Rodríguez y su equipo del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa descubren una nueva debilidad en estas células tumorales, lo que abre la posibilidad de desarrollar nuevas vías terapéuticas

"Aportamos granito a granito para avanzar en este conocimiento con la esperanza de encontrar nuevas vías terapéuticas para el tratamiento de pacientes", subraya el investigador jerezano

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El jerezano Néstor García Rodríguez en el laboratorio del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER).
El jerezano Néstor García Rodríguez en el laboratorio del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER).
M. Valero

16 de junio 2024 - 08:15

Néstor García Rodríguez creció en la barriada de La Granja. Estudió Bachillerato en el IES Caballero Bonald y tras licenciarse en Biología en la Universidad de Sevilla, realizó una tesis doctoral en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER). En 2013, como muchos científicos, emigró al extranjero y trabajó durante cinco años en el Instituto de Biología Molecular en Mainz (Alemania).

En 2018, gracias a conseguir una prestigiosa beca europea 'Marie Curie' pudo volver a España, de nuevo a Sevilla en CABIMER y en la actualidad lidera su propio equipo de investigación gracias al Programa de Captación de Talento Investigador 'EMERGIA' de la Junta de Andalucía.

Néstor García Rodríguez (a la derecha) con el equipo del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa.
Néstor García Rodríguez (a la derecha) con el equipo del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa.

Ahora, uno de sus estudios se ha publicado en la prestigiosa revista científica Nucleic Acids Research, puesto que los investigadores de su equipo han descubierto una nueva vulnerabilidad del cáncer de mama.

"Cuando estudiaba en el Instituto Caballero Bonald, desarrollé una pasión por la biología gracias a la influencia del profesor José Manuel Muñoz, recientemente jubilado. Desde entonces, siempre tuve claro que quería estudiar Biología. Durante mi carrera universitaria, mi interés por la investigación creció. Me fascinaba descubrir en detalle el funcionamiento de nuestras células y me motivaba la posibilidad de contribuir a mejorar los tratamientos de enfermedades humanas", declara el jerezano.

Participar en un estudio que supone un avance en el tratamiento del cáncer de mama es para García "una inmensa alegría". "Es gratificante contribuir desde Andalucía al avance en el conocimiento de las bases moleculares de una enfermedad como el cáncer de mama. Sin embargo, somos conscientes de que esto es solo un pequeño granito de arena. Junto con numerosos laboratorios de todo el mundo, aportamos granito a granito para avanzar en este conocimiento con la esperanza de encontrar nuevas vías terapéuticas para el tratamiento de pacientes", subraya el investigador.

¿Qué desvela el estudio científico?

En las células tumorales que carecen del gen BRCA1, que representan entre el 5 y el 10% de los nuevos casos de cáncer de mama diagnosticados en el mundo, la duplicación del ADN se realiza de manera discontinua, dejando huecos del genoma sin replicar.

En el laboratorio del jerezano han descubierto que ciertas proteínas son esenciales para expandir estos huecos, lo que resulta crucial para su posterior reparación y, por ende, para la supervivencia de las células.

Sin estas proteínas, las células tumorales deficientes en BRCA1 no pueden reparar los huecos de ADN y, como resultado, mueren. Este hallazgo revela una nueva debilidad en estas células tumorales, lo que abre la posibilidad de desarrollar nuevas vías terapéuticas.

Esta nueva estrategia consistiría en el uso de potenciales fármacos que puedan inhibir la actividad de las proteínas responsables de expandir los huecos en el ADN, ofreciendo una nueva esperanza en el tratamiento del cáncer de mama.

Este estudio comenzó en 2019 y el jerezano es consciente de que "la investigación es una carrera de fondo que requiere tiempo y perseverancia". "Es importante ser consciente de que, durante el desarrollo de una investigación, a menudo se enfrentan numerosos obstáculos antes de encontrar el camino correcto y obtener resultados significativos. Saber gestionar la frustración es fundamental en este proceso. Además, los investigadores nos enfrentamos a la presión de obtener resultados para asegurar la financiación necesaria para continuar con nuestro trabajo. Es importante también gestionar esta presión", reconoce.

El jerezano tuvo que emigrar a Alemania tras acabar la carrera, pero salir del país no lo ve desde el punto de vista negativo. De esta forma, lanza un mensaje a jóvenes estudiantes: "Les diría que, aunque el camino puede ser desafiante, no deben perder la esperanza ni la motivación. Con dedicación y pasión, es posible construir una carrera exitosa en investigación, incluso en contextos que a veces pueden parecer adversos. El hecho de que muchos investigadores españoles salgan al extranjero no debe verse como algo negativo. Al contrario, nos permite formarnos en centros de investigación de vanguardia a nivel internacional".

Eso sí, no deja de reivindicar la importancia de la inversión en la ciencia para poder volver 'a casa': "El verdadero problema es que nuestro país no siempre puede ofrecer oportunidades para el regreso, impidiendo que pongamos en práctica aquí lo que aprendimos allá. Debemos luchar para que las inversiones en ciencia y la atracción de talento no estén sujetas a ciclos y vaivenes políticos, sino que exista una apuesta firme y constante por parte de las administraciones".

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