José Luis Berraquero, la vida entregada de un jerezano
Obituario
El pasado sábado 24 de octubre de 2025, en Sevilla, falleció el Hermano José Luis Berraquero Perdigones, natural de Jerez de la Frontera, a la edad de 84 años. Su vida fue ejemplo de fe, entrega y humildad, vivida siempre bajo el carisma de la Hospitalidad de San Juan de Dios.
Nació el 6 de septiembre de 1941 y fue bautizado en su ciudad natal el día 17 del mismo mes. Antes de ingresar en la Orden, trabajó junto a su padre como comerciante de muebles (1955-1964) y perteneció a la Adoración Nocturna, donde cultivó una profunda vida espiritual.
Ingresó con los Hermanos de San Juan de Dios el 14 de agosto de 1964 en Ciempozuelos (Madrid) y, de ahí, pasó al Noviciado de Málaga en 1965. Emitió su Profesión Simple en 1966 y su Profesión Solemne el 27 de agosto de 1972 en Jerez de la Frontera.
Una vida entregada al servicio
Su primera gran etapa tuvo lugar en el Centro Psiquiátrico de San Juan de Dios de Ciempozuelos. En él comenzó su misión al atender a los enfermos en una institución que por entonces acogía a más de 1.200 pacientes, asistidos por una comunidad de unos 120 hermanos. Allí, su entrega, cercanía y espíritu fraternal se hicieron visibles desde el primer día.
Posteriormente, el Hermano José Luis desarrolló una intensa labor más allá de la frontera europea, en concreto en Camerún, donde sirvió en las comunidades de Nguti y Batibó. Allí ocupó responsabilidades como Superior, Delegado Provincial y Maestro de Postulantes.
Su facilidad para los idiomas -dominaba varios, incluyendo el árabe- fue una gran herramienta para su misión y, gracias a la cual, le permitia comunicarse con naturalidad en entornos internacionales, hacer de traductor en reuniones de la Orden e incluso acompañar a un enfermo hasta Ucrania, siempre con espíritu hospitalario y disponibilidad sin límites.
Un hermano de corazón
A lo largo de su vida, desempeñó múltiples servicios en comunidades de Madrid, Granada, Tenerife, Córdoba, Bormujos y Jerez, lugares donde siempre se distinguió por su laboriosidad, su carácter afable y su sencillez. Además, estudió Enfermería (ATS), Enfermería Psiquiátrica y Análisis Clínicos, profesiones que de manera continua ejerció con profesionalidad y humanidad.
Hay que añadir que poseía una sensibilidad especial para todo: era amante de la lectura y gran aficionado a la música, en especial tenía una notable habilidad para el violín, instrumento con el que expresaba la armonía interior de su vida consagrada.
Humildad, fidelidad y servicio
El Hermano José Luis fue un religioso observante, fiel, cercano y hospitalario, muy querido por los pacientes, los colaboradores y sus hermanos por su trato humano, su sencillez y su espíritu alegre. Quienes lo conocieron lo recuerdan como un fiel exponente de la humildad, una de las virtudes más queridas dentro del espíritu de San Juan de Dios.
Tras más de seis décadas de entrega al servicio de los demás, el Hermano José Luis Berraquero Perdigones partió serenamente al encuentro del Padre, dejando una huella profunda de amor, generosidad y fe.
Sus hermanos de comunidad, familiares y amigos ruegan una oración por su eterno descanso.
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