El juez prorroga la detención en comisaría de los implicados

El titular del juzgado de instrucción número 5 (en funciones de guardia esta semana) prorrogó ayer la detención de dos jóvenes, Jaime D., de 18 años, y Fernando M. (no han trascendido otros dato), de 19, por su presunta implicación en el homicidio que ocurrió en el ‘botellódromo’ de Jerez sobre las dos menos cuarto de la madrugada del pasado domingo. La víctima del crimen, Jairo Gómez Muñiz, de 17, recibió ayer cristiana sepultura.

Los dos primeros chicos permanecieron más de cuatro horas ingresados en las dependencias de los juzgados en espera de que el magistrado les tomara declaración. Abogados penalistas le estuvieron asistiendo.

Tras la toma de declaración, el magistrado ordenó que ambos jóvenes fueran trasladados de nuevo a los calabozos de la comisaría en espera de tomar manifestación hoy a otro tercer joven. Este chico es un testigo de la causa y no está detenido, indicaron fuentes policiales. El testimonio que podría prestar este joven estaría relacionado con datos importantes sobre cómo se produjo la pelea entre varios jóvenes que terminó en la muerte de Jairo, según ha podido conocer este medio.

El presunto autor material del crimen (de acuerdo a la investigación policial), Jaime, indicó ayer que sí estuvo inmerso en una pelea con varios implicados, pero que lo único que hizo fue defenderse, porque no paraban de pegarle. Mantuvo que él no usó ninguna navaja. No negó que hubiera bebido.

La misma versión sobre el caso mantuvo este chico en el hospital cuando fue atendido a consecuencia de las heridas que sufrió en la reyerta: cortes en los tendones de la mano derecha y un pinchazo en el antebrazo izquierdo. Está escayolado, indicaron sus amigos. También tiene un golpe en un ojo.

Familiares y amigos de ambos detenidos acudieron ayer a los juzgados de Tomás García Figueras para prestarles apoyo en espera de conocer la decisión (que siempre sería provisional) de la autoridad judicial que está en funciones de guardia en la ciudad. Familiares de ambos detenidos declinaron hacer ningún tipo de declaración a la prensa durante la tensa espera que se produjo en los juzgados. Sí mostraron su pesar ante la muerte de Jairo.

Algunos de los jóvenes que acudieron para solidarizarse con los detenidos señalaron a este medio que habían prestado declaración ante los efectivos de Policía Judicial durante estos últimos días tras haberse registrado el suceso. “Yo estoy muy confundida, no sé todavía qué está pasando”, dijo una joven, que agregó que ella no había declarado ante la Policía. Desde luego, en las puertas de los juzgados se vivió una gran tensión.

La subdelegación del Gobierno en la provincia no ha facilitado todavía ningún tipo de comunicado oficial, por lo que no se conocen más que datos muy aislados de la identidad de los filiados. Círculos policiales mantienen que el crimen está esclarecido desde el punto de vista policial, en espera de que la autoridad judicial pueda ordenar la práctica de más diligencias de investigación. Asimismo, los juzgados están recabando otra serie de pruebas como las forenses tras la práctica de la autopsia al cadáver de la víctima.

Jaime D., principal sospechoso, contaba con un antecedente policial por una causa muy leve. Sus amigos mantienen que Jaime no conocía a Jairo.

La Fiscalía no se opuso a que se mantuviera la detención de ambos jóvenes en dependencias policiales hasta que vuelvan a comparecer. Hoy, a partir de las diez de la mañana, está previsto que comparezca ante el juzgado instructor ese posible testigo clave, y, posteriormente, los policías locales que intervinieron la madrugada del pasado domingo. De esos testimonios podrían derivarse que la autoridad judicial ordenara otras medidas cautelares.

El caso es competencia del juzgado de instrucción número 4 de Jerez, ya que era el de guardia cuando ocurrió el lamentable suceso, pero ayer, cuando los jóvenes fueron trasladados desde la comisaría y presentados, el turno le correspondía al 5.

Mientras, las redes sociales seguían ayer echando humo ante un caso que ha generado una gran alarma social dada la edad de la víctima y la de los presuntos implicados, y por el lugar en que se produjo. Otros jóvenes avisaron a Emergencias 112 solicitando ayuda. Como es conocido, unos sanitarios que estaban en el lugar intentaron reanimar al chico de 17 años. Es evidente que la muerte de Jairo es el caso más grave que ha ocurrido en el ‘botellódromo’ de Jerez, pero hay constancia de otras peleas que se han saldado con lesiones graves.

De llegarse a producir el procesamiento de alguno de los presuntos implicados, el juicio se celebraría con jurado popular, señalaron fuentes jurídicas.