La próxima semana se celebrará otro pleno donde se tratará de aprobar la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con la que se pretende legalizar la parte central de Luz Shopping. El día no está fijado ya que, según, la alcaldesa, Mamen Sánchez, se están "barajando fechas". 

Este asunto se abordó en la sesión plenaria de ayer jueves pero no salió adelante por un doble motivo: la ausencia de la concejala de Ganemos Jerez Elena Rodríguez en el momento de la votación y la abstención de Partido Popular y Ciudadanos. Esto propició que no se alcanzaran los 14 votos necesarios para aprobar inicialmente el cambio del planeamiento urbanístico—la propuesta se quedó en 13 síes—.

La regidora, que fue preguntada por este asunto tras la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y el Movimiento Scout, excusó la marcha de la edil en que ya había advertido de que tenía que ausentarse por motivos laborales. "La concejal pidió permiso porque inexcusablemente tenía que volver a su puesto de trabajo. En ese momento creo que no fue consciente que quedaba poco tiempo para la votación, nada más. Es una persona que tiene que compartir sus responsabilidades políticas con su trabajo y, además, creo que era un nuevo trabajo", explicó.

En cuanto al problema urbanístico que pesa sobre el parque comercial Luz Shopping, cuya parte central está declarada ilegal al haberse anulado las figuras urbanísticas y las licencias que permitieron su construcción, Sánchez recordó que este es "un tema que viene de hace años, durante mucho tiempo no se ha dado solución". 

A la ya de por sí compleja situación el parque se suma que el pasado mes de octubre el Juzgado de lo Contencioso número 1 de Jerez ordenó en un auto el cumplimiento de la sentencia que anulaba los permisos de construcción y, por ende, la demolición de la parte central de complejo. Además, la alcaldesa explicó que esto se ha unido a que el Juzgado mandó un escrito al Ayuntamiento la pasada semana interesándose sobre "qué se está haciendo para impedir el derribo o por qué no se ha hecho el derribo ya" dando un mes de plazo para contestar. "Ahí están todos los juristas viendo la solución", dijo la regidora al respecto.

Ahora bien, Sánchez advirtió de que se da la paradoja de que no toda la parte central del centro comercial debería derribarse sino solo aquello que excede de la edificabilidad inicialmente aprobada. El vigente PGOU permite usos comerciales (terciarios) en este suelo, solo que cuando se construyó se hizo con una planificación urbanística que fijaba una edificabilidad mayor a la inicialmente marcada, motivo por el que esta fue anulada con posterioridad por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Mamen Sánchez lo describió de una manera más simple: "A lo mejor media tienda sí está bien y la otra no está legal". 

Los reveses judiciales del complejo comercial son fruto de unos recursos presentados por el empresario Martín Aleñar que es propietario algunos suelos del entorno del enclave y que promovió en sus inicios este proyecto empresarial antes de la llegada de Ikea, actual dueña de Luz Shopping. "Siempre hemos intentado que sea un acuerdo entre las partes, sin tener que haber llegado a los juzgados", agregó la alcaldesa.

Ikea y la Delegación de Urbanismo han trabajado en los últimos meses en el diseño de una modificación puntual del Plan General que dé cobertura jurídica a lo ya construido. La parte central del parque comercial está conformada por pequeñas tiendas y zonas de ocio y restauración que fue inaugurado en noviembre de 2012.