La Delegación de Urbanismo vuelve a la casilla de salida para tratar de resolver el galimatías jurídico en el que está inmerso el parque comercial Luz Shopping. En diciembre del 2017, el Tribunal Supremo anuló el procedimiento con el que se intentó regularizar el enclave. Por este motivo, y tras un intenso trabajo a nivel técnico, se ha iniciado el procedimiento para modificar puntualmente el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para, de este modo, darle la cobertura legal necesaria a lo ya construido.

Ayer, se aprobó en una reunión de la junta de gobierno local el inicio del expediente para el cambio del planeamiento sobre estos suelos. No hay cambios de uso ni de tipologías sino una variación de las edificabilidades permitidas para adaptarlas a lo ya existente. Esta es la solución con la que se pretende dar la cobertura jurídica necesaria al parque comercial que en los últimos años ha sufrido importantes reveses judiciales tras su apertura en 2010.

El parque comercial, propiedad de una filial de la firma sueca Ikea, se construyó gracias a una modificación puntual del Plan General que estaba vigente en 2006. El enclave, de unos 559.000 metros cuadrados de superficie, se ejecutó en dos fases, una primera con la apertura de las tiendas de Ikea, Decathlon y Alcampo (entre otras), y una segunda con tiendas outlet y restauración de su parte central.

Para poder acometer las obras, el Ayuntamiento aprobó un estudio de detalle, una figura que pormenoriza la ordenación urbanística. En este documento se hacía un reparto de las edificabilidades lucrativas entre la parcela central y las del entorno que variaba ligeramente respecto a lo marcado en el PGOU, aunque la suma total era la misma. Sin embargo, este cambio acabó siendo la base del problema jurídico.

Un antiguo socio de Ikea en España, concretamente una firma domiciliada en Madrid dirigida por el empresario Martín Aleñar Pujadas, inició un batalla judicial que está siendo un verdadero quebradero de cabeza para los promotores del enclave comercial y, por ende, para la Delegación de Urbanismo.

Para empezar, el TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Andalucía) anuló en septiembre de 2013 el estudio de detalle. Un año más tarde, Urbanismo inició la tramitación de un plan especial, otro tipo de figura urbanística, para tratar de regularizar las instalaciones comerciales. Sin embargo, este trámite corrió la misma suerte.

Los recursos presentados acabaron en el Tribunal Supremo que a finales de 2017 acabó anulándolo. Ahora bien, no lo hizo por fallos en el ordenamiento en sí sino porque el documento carecía de un estudio económico sobre la inversión a realizar en estos suelos —se da la circunstancia de que, por entonces, el parque ya estaba a pleno rendimiento—.

Por ello, y haciendo valer el dicho de que cualquier precaución es poca, se ha optado por emprender el camino más largo para darle la solución definitiva a este entuerto. Así, una vez culmine la tramitación de la modificación del PGOU quedarán más pasos administrativos por dar, entre ellos la aprobación de la figura de planeamiento correspondiente. Si todo culmina sin contratiempos, las edificaciones existentes dejarán de estar en situación legal de fuera de ordenación. El parque comercial Luz Shopping abrió sus puertas en octubre de 2010 y dos años después inauguró su zona central con tiendas de pequeño formato y zonas de restauración.

En el caso de que salga adelante, esta será la cuarta modificación puntual que se haga al vigente Plan General, que fue aprobado definitivamente por la Junta de Andalucía a mediados de 2009. En 2014 se hizo una modificación de las normativas urbanísticas para flexibilizar la implantación de actividades económicas. Dos años más tarde, se inició la tramitación para poder construir un centro de innovación del motor en unos terrenos situados frente al circuito de velocidad. Y también se modificó el PGOU para construir un hotel de cinco estrellas en la céntrica calle Tornería, un negocio inaugurado hace escasas semanas.