Los libros sobre la bandeja

La crisis económica actual, que dificulta el día a día de la mayoría de los españoles, ha empujado al mercado laboral a muchos jóvenes. Para ayudar en casa, costearse los estudios postobligatorios, sacarse el permiso de conducir, ahorrar para en un futuro poder independizarse, o simplemente, poder pagarse los 'caprichos' el resto del año, son algunos de los motivos por los una gran cantidad de estudiantes trabajan durante las vacaciones.

Uno de los oficios, entre otros, más solicitados por los jóvenes es la hostelería. "A mi parecer es el trabajo más fácil de encontrar hoy día sobre todo en Jerez, que es una de las ciudades que más mueven la hostelería y este año con el aumento del turismo todavía más", explica Carmen López, una jerezana de 22 años que trabaja aproximadamente desde hace un año para dos empresas de trabajo temporal -Aura y Gaboral- mientras espera ser admitida en el grado superior de Gestión y Finanzas. Una empresa de trabajo temporal se convierte en la vía de acceso más rápido para los jóvenes que quieren trabajar, sobre todo durante julio y agosto. No obstante, en estos momentos de recesión económica, los jóvenes no son los únicos que acuden a estas empresas solicitando un puesto de trabajo aunque sea por un tiempo, tal y como su nombre indica.

Alejandro González es un joven de 23 años que iniciará sus estudios universitarios de Turismo en la Universidad de Cádiz a mediados del mes de septiembre y que empezó a trabajar para Manpower a finales del mes de junio. "Me suelen llamar días sueltos. Para las bodas en las que echo seis o siete horas". Tras realizar el grado superior de Información y Asistencia Turística durante dos años, asegura que trabajar en la hostelería le está ayudando a saber tratar con clientes y en gran medida, a perder la vergüenza.

El principal requisito que exige la hostelería, además de la experiencia en el sector, es la obtención del título de Manipulador de Alimentos. "Además de algo tan básico como es el título de Manipulador de Alimentos, tener buena presencia y tratar con respeto a los clientes son dos cosas esenciales en este mundo, sobre todo en un catering", explica López. Carmen cuenta que los meses de abril, mayo, junio y julio han sido los más fuertes del año. "He enlazado la temporada de bodas y comuniones con el turismo de verano, y la verdad, es que he tenido muy buena racha gracias a Dios. Ojalá el año que viene pueda decir lo mismo".

Muchos estudiantes se benefician de las becas que ofrece el Ministerio de Educación mientras que otros tantos echan horas de más en verano para poder ayudar a sus padres a la hora de costear sus propios estudios. "Mi dinero es para mí. Yo ayudo en casa con alguna compra que otra, pero mi dinero es para mí. Yo me administro para poder afrontar el gasto que me viene ahora con los libros, pagar los recibos del móvil todos los meses y comprarme alguna que otra cosa sin tenerle que pedir dinero a mi madre", explica López.

La aparición de nuevas empresas de trabajo temporal ha favorecido en gran medida el incremento y la mejora del empleo en la ciudad. "En Jerez hay mucha gente desempleada, muchas familias que piden trabajar aunque sean cuatro horas y eso es lo que tratamos de hacer. Dar trabajo a más gente, por horas y días sueltos", explica Marian Moreno, encargada de seleccionar el personal en Aura. "La hostelería es un trabajo muy sacrificado, y eso te ayuda a valorar el significado de tener unos estudios y algún idioma que a largo plazo puedan ofrecerte un futuro mejor", comenta López.

La bandeja de Carmen y Alejandro seguirán en alto un verano más compartiendo currículum con los estudios que en un futuro, mejorarán sus vidas.