"Estamos locos por conocer la fecha de celebración del juicio"

Más de tres años después de perder un ojo a consecuencia de un petardo lanzado por unos vecinos, Rocío Vázquez espera el final de la fase de instrucción de su caso

"Estamos locos por conocer la fecha de celebración del juicio"
"Estamos locos por conocer la fecha de celebración del juicio"
J. M. / Jerez

06 de junio 2011 - 01:00

Los años siguen pasando muy despacio para Rocío Vázquez, la joven de la barriada de Los Albarizones que perdió un ojo en la Nochevieja de 2007 a causa de un petardo lanzado por unos vecinos. Van para cuatro años desde aquel trágico suceso y de momento su caso sigue en fase de instrucción en el Juzgado número 2 de Jerez, algo que la desespera tanto a ella como a su familia. "Estamos locos por conocer ya la fecha del juicio", relata Paqui, madre de la afectada, que lamenta "lo lento que va todo. Es increíble que vayamos a cumplir cuatro años en diciembre y todavía estemos así, pero ya sabemos lo lenta que va la Justicia en este país".

Rocío ha sufrido a lo largo de los años casi una decena de operaciones y los quirófanos y los hospitales se han convertido prácticamente en su segunda casa desde que aquel fatídico 31 de diciembre tuvo que ser operada de urgencia en el Puerta del Mar de Cádiz, donde en primera instancia se le tuvieron que aplicar 300 puntos de sutura en el ojo izquierdo. Como se recordará, también a consecuencia de la explosión, Rocío perdió la audición en su oído izquierdo.

Días después de lo ocurrido, la Policía detuvo a dos personas vecinas de Los Albarizones, padre e hijo, por su presunta implicación en los hechos, tras lo cual, fueron puestos en libertad con cargos.

Actualmente, las abogadas que llevan la acusación particular, Inmaculada Gilabert y Vanesa Gil, esperan respuestas del juzgado después de solicitar la imputación de nuevas personas que entienden estuvieron también implicadas en los hechos. Una vez se resuelva esto, Fiscalía y acusación particular podrán elevar sus respectivas calificaciones, aunque todavía pueden pasar algunos meses.

El motivo de que la fase de instrucción se esté prolongando tantísimo en el tiempo se debe, en primer lugar, a que han sido muchos los testigos que han pasado a declarar por el Juzgado. Por otra parte, las múltiples operaciones a las que se ha sometido Rocío y el hecho de acudir en numerosas ocasiones al médico forense para evaluar sus daños e intervenciones, también han contribuido a alargarlo todo. Y por último, la lentitud propia de la Justicia debido a la gran carga de trabajo de los juzgados de Instrucción.

Rocío afirma que tanto los dos imputados como otros vecinos "no me miran a la cara, por algo será", y señala que a pesar de lo que le ocurrió, todavía se siguen lanzando petardos por la barriada cuando llegan las fiestas navideñas.

Por otra parte, desde hace unos días está un poco desanimada porque, a consecuencia de un accidente doméstico de su hijo hace unos días, ha tenido que posponer la operación en la que se le tenía que implantar la prótesis. Y es que está ya deseando tenerla puesta ya que los médicos le recomiendan desde hace tiempo que se retire el parche que tiene, pero no tiene fuerzas para verse sin él.

Así y todo, esta operación y la de cirugía estética para cerrarle la cicatriz serán, afortunadamente, las últimas a las que se tenga que someter. Atrás quedaron otras tan delicadas como la que le tuvieron que realizar para reconstruirle el párpado interior del ojo, para lo cual le tuvieron que hacer un injerto de tejido de la frente.

Lo que ni su familia ni ella misma pierden son la esperanza de que se haga justicia. "Después de todo lo que llevamos esperando, qué menos que pensar en eso", afirma Paqui, mientras que Rocío también se muestra optimista y quiere pensar que la fase de instrucción encara ya su recta final, por lo que espera que más pronto que tarde pueda haber nuevas y esperanzadoras noticias que de una vez por todas pongan fin a estos años de travesía por el desierto.

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