En 2017 serán 25 febreros los de Rubén Algeciras enrolado en esta fiesta. En el 92 comenzó en una modesta comparsa escolar en el Mopu, en el 'Poeta Carlos Álvarez'. Sólo cuatro años más tarde, a los 16, estaba pisando la final del Falla con 'Grumetes gaditanos', el histórico cuarto premio que hasta el momento ninguna otra agrupación pertrechada en Jerez ha igualado.

-¿Cómo se siente al debutar en el concurso logrando tal hito?

-Es como si un chaval que juega al fútbol pasa de repente a codearse con Cristiano Ronaldo o Messi, a competir contra ellos. Es algo que no te puedo explicar. Aquel 1996 fue el carnaval que más me llenó con diferencia.

-Un año antes, con 'Durse y reondo', la comparsa de Jerez se quedó a las puertas de la final.

-En aquella comparsa salía mi padre, Manuel Algeciras, que es de quien heredé la afición. Él se retiró el año en el que Antonio Bustos sacó 'Grumetes gaditanos' y su sitio lo cogí yo.

-No volvió a una final hasta 2015, con la comparsa de Bustelo 'La construcción', después de haberse quedado en cuartos de final y en preliminares con diversas comparsas de Jerez.

-Yo llegué al grupo de Joaquín Quiñones en el verano de 2013 gracias a Manuel Otero, también jerezano y que había sido el director de las últimas comparsas de Jerez. Él se consiguió hacer un nombre porque hay pocos guitarristas en Cádiz que sepan cantar tan bien como él, es muy completo. Pasó una prueba y se quedó. Ese grupo tuvo otra baja, un contralto, y Otero les dio referencias sobre mí. Así entré y en 2014 sacamos 'Los cuenteretes', que ya la escribió Bustelo cuando Quiñones decidió retirarse. Aquella me dejó mejor sensación, por respuesta del público y por todo, que 'La construcción'. Con la primera nos quedamos fuera y con la segunda entramos en la final. Este año sacamos 'Los camellos' con la autoría de Kike 'Remolino'.

-Un hombre de chirigotas.

-Pero nuestros componentes son personas que ya son mayores, dicho entre comillas, y que mantienen un estilo clásico, rancio, serio, que es el que a mí me gusta, el que te pone los vellos de punta.

-Son ya tres carnavales cruzando cada noche el puente para ensayar. Muchos en Jerez no lo entienden con la normalidad con la que se toman esos sacrificios en Cádiz.

-Ellos tienen otra forma de verlo. Otero y yo nos vamos cada día en un coche para allá a las nueve de la noche y volvemos a la una. Mi mujer me dice "pero chiquillo, no te vayas, ¿aquello qué te da?" (risas).

-¿Y qué es lo que le da?

-(Repentinamente serio, piensa unos segundos) Me evade del mundo, de mis problemas. Se me quita todo en esas tres horas que ensayamos.

-Cogiéndole el pulso al carnaval de Jerez... ¿Qué solución le ve?

-Yo he sido de los que ha estado muchos años luchando de todas las maneras posibles por el carnaval de aquí, por hacerlo más grande, como Manuel Otero y otros muchos. No te puedo hablar bien de lo que ha hecho quienes han tenido alguna responsabilidad. Creo que algunos se han cerrado y no han hecho el esfuerzo de abrir su peña o su carnaval de calle al resto de Jerez. Te lo digo a ti porque no me corto en decírselo a quien sea. Me he ofrecido a hacer de todo, he ido a sitios a cantar, lo que sea, para luego sentirme despreciado. Hay muchísima afición pero luego eso no se ve. Y el Ayuntamiento se cargó el carnaval de Jerez. Desde los tiempos de Pacheco ha sido así.

-¿Aún estamos a tiempo de hacer borrón y empezar de cero?

-Por mi parte sí, yo amo esto.

-El anterior entrevistado para este especial, Francisco Castro, 'Chico', con el que ha coincidido en alguna agrupación jerezana, le dejó una pregunta: "Rubén, ¿estarías dispuesto a volver a Jerez y luchar para sacar de nuevo una comparsa al máximo nivel?".

-Yo creo que se ha equivocado mandándome a mí esta pregunta. Por supuesto que sí, es que está claro. Ya te digo, aunque ahora salgo en una comparsa en Cádiz, he sido de los que se ha partido la cara por Jerez. Conmigo se puede contar.