El futuro del convento de las clarisas de Madre de Dios se encuentra en el aire después de que las monjas de clausura allí presentes -pertenecientes a la orden franciscana- hayan confirmado en estos días que tienen la intención de abandonarlo tras cinco siglos de historia en la ciudad.

El motivo principal de esta marcha no es otro que la dificultad para sufragar los numerosos gastos que se les presentan durante el año. Los dulces y pasteles que ellas mismas fabrican, y ponen a disposición de los jerezanos cada Navidad, no son suficientes. Además, a día de hoy, en el convento se encuentran únicamente cuatro hermanas, de las cuales dos son de edad avanzada.

El lugar de destino de estas monjas es una incógnita, al igual que lo es la titularidad a la que pasará a formar parte el convento, una vez se hayan ido las religiosas franciscanas.

Este hecho está causando preocupación entre la comunidad de historiadores y colectivos, que ven en peligro el futuro de todo el patrimonio artístico presente en el convento, algunas obras desde el siglo XVI. Este miedo viene propiciado por la posibilidad de que la orden franciscana no sólo traslade a las monjas de lugar, sino que con ellas se lleven todos los bienes artísticos, ya que estos son de su propiedad.

Algo parecido ocurrió en el convento del Espíritu Santo hace varios años, cuando las religiosas que allí se encontraban decidieron llevarse consigo, y vender posteriormente, todos los bienes patrimoniales de su titularidad.

José Manuel Moreno Arana, historiador del arte perteneciente al grupo de investigación de la Universidad de Sevilla, afirma que "en la zona de la iglesia existe patrimonio artístico perteneciente al siglo XVI, con un gran valor. Colección de pinturas, esculturas o retablos de gran importancia son algunos de los elementos que allí podemos encontrar".

Exceptuando la zona de la iglesia, el convento ha sido modificado en siglos posteriores, añadiendo obras de importancia del siglo XVII, incluso del siglo XIX. En cambio, la zona en la que las religiosas se encuentran viviendo es completamente moderna.

Moreno Arana indica que "este tipo de conventos está creado y pensado para monjas de clausura, aunque hoy en día las dificultades para mantenerlos son mayores, debido a la falta vocacional y económica existente".

Con el fin de evitar que todos estos bienes artísticos desaparezcan de la ciudad, Moreno Arana y otras asociaciones han puesto en marcha una recogida de firmas desde la web change.org. La intención no es otra que conseguir el apoyo de la ciudad para instar a la Junta de Andalucía a una posible incorporación de este convento como Bien de Interés Cultural. Si esto se consigue, los bienes no podrían ser trasladados, ni vendidos, aunque el convento sea traspasado a una tercera persona.

Moreno Arana cuenta que "la meta es llegar, al menos, a las 5.000 firmas. Sólo así podríamos intentar iniciar los trámites con la Junta. Aunque también necesitamos el apoyo de asociaciones culturales, de las que, hasta el momento, no tenemos noticias".

Si ésta es una posible solución, también lo es que la orden franciscana llegue a un acuerdo de cesión con el Obispado. De hecho, monseñor Mazuelos Pérez ha visitado en varias ocasiones el convento para interesarse por la situación, según informan las monjas allí presentes.

Esta realidad abre diferentes frentes, entre los que se encuentra la posibilidad de que, si el obispado consigue la titularidad del convento, la parroquia de Madre de Dios pueda hacerse cargo de él, incluso dar culto en su iglesia. Aunque la parroquia no tiene nada que ver con el convento, la cercanía es un elemento favorable.

El párroco de Madre de Dios, Juan Jacinto del Castillo, ha desmentido rotundamente esta probabilidad, argumentando que "son rumores que circulan por la ciudad sin fundamento alguno". Además, añade, "no ha habido ninguna conversación con el obispado sobre este tema".

En torno a esos "rumores", se ha hablado de la posibilidad de poder trasladar todos los elementos litúrgicos de la parroquia al convento para dar culto en éste.