Diócesis de Asidonia-Jerez

La Diócesis reconoce la labor en la crisis sanitaria de once instituciones

  • La Catedral acogió el acto de entrega de la medalla ‘Pro Ecclesia Asidonense’ con la presencia de José Mazuelos Pérez

Entrega de los premios Pro Ecclesia Asidonense en la Catedral

Entrega de los premios Pro Ecclesia Asidonense en la Catedral / Pascual

La Catedral acogió en la noche de ayer la concesión de la medalla ‘Pro Ecclesia Asidonense’ concedida por la Diócesis de Jerez a once instituciones religiosas por la labor llevada a cabo ante la grave crisis sanitaria vivida en España por el COVID-19.

En el marco de una Eucaristía que estuvo presidida por José Mazuelos Pérez, administrador apostólico de la Diócesis de Asidonia-Jerez, y que celebraba la víspera de la festividad de Santiago Apóstol, recibieron esta distinción El Hogar San Juan, las religiosas de la comunidad de agustinas del convento de Santa María de Gracia, las religiosas del Rebaño de María de Ubrique, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez, Scout Católicos, la cocina solidaria de la Hermandad de la Yedra, cocina solidaria de la Parroquia de Ntra. Señora del Carmen de Bonanza de Sanlúcar de Barrameda, Costaleros por los Mayores, cocineros de la Esperanza, equipo de Diáconos Permanentes del Tanatorio de Jerez y el Gabinete de Asuntos Jurídicos del Obispado. Todos ellos por diferentes obras solidarias llevadas a cabo tras la aparición de la pandemia a mediados del pasado mes de marzo.

Mazuelos Pérez quiso expresar en su homilía la altura de miras de una Diócesis como la de Asidonia-Jerez en la que todas las realidades de la Iglesia local trabajan por un bien común. Sin distinciones y bajo el espíritu del Evangelio que siempre llama a la asistencia al necesitado.

La Catedral acogió a un gran número de fieles que quisieron estar presentes en esta gran celebración litúrgica en la que también fueron ordenados dos seminaristas con la orden de lector y acólito. Una de las últimas grandes celebraciones de un curso que se ha visto marcado por la aparición del coronavirus y una crisis en la que la Iglesia asidonense no ha estado apartada de los graves problemas sociales y de asistencia a todos los ciudadanos.

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