El mercadillo, otra 'víctima' de la crisis

"Señoras, hoy lo tengo todo regalao". Ésta y otras muchas ofertas se escuchan cada lunes en el mercadillo de la zona Sur. Los propietarios de los puestos se dejan la voz para atraer a un público cuyas carteras no llegan para comprar en establecimientos de firmas, o simplemente, intercalan las prendas de ambos sitios para llenar el armario con la nueva temporada. Zapatos a 10 euros, pantalones a 15 y ropa interior por menos de 5 son algunos ejemplos que se pueden ver en el mercadillo. Y aunque los precios son más 'populares' la crisis también pasa factura a unos empresarios que abren sus 'tiendas' al aire libre.

El portavoz de este colectivo, Jesús Espada, reconoce que la situación "va de mal en peor". La crisis, el "exceso" de mercados y la proliferación de grandes superficies que anuncian importantes descuentos provocan que tengan que repartir la clientela. "Hay puestos que sólo venden 50 euros al día y con eso no se cubren ni los gastos", resalta. La situación ha llegado a tal límite que el portavoz calcula unas pérdidas de hasta el 70%. "No sólo arrastramos una crisis, sino que además llevamos detrás el temporal de principio de año. Nos quedamos con mercancía que ha pasado de moda y realizamos una inversión que la lluvia se llevó a pesar de nuestros esfuerzos", declara el representante.

La estampa descrita por el portavoz la viven cada lunes los propietarios de los puestos. "Claro que se nota la crisis, hay mucho movimiento, pero al final la gente no compra. Nada más hay que ver que la mayoría no lleva bolsas en las manos", comenta Clemente Moreno, dependiente de un puesto de zapatos. En su pequeño 'comercio' no paran de entrar gente. Miran, tocan, vuelven a mirar y al final dejan ese par de botas a 10 euros en la mesa. "Está la cosa muy mala y hay que pensarse mucho abrir el bolso. Pero vamos, siempre vengo por si veo algo que necesito y a buen precio", reconoce Isabel Sánchez, usuaria habitual.

Aunque la tienda de Eva Parada registra mucha afluencia de mujeres, reconoce que "la cosa está muy chunga, aunque no me puedo quejar del todo tal como está la vida. Lo que sí es cierto es que antes por 20 euros compraban un pantalón, ahora si no está a 10 ó 12, nada de nada".

Entre los 340 puestos aproximadamente que se levantan cada lunes en Hijuela de las Coles está el de 'La Pamela'. José Manuel, uno de los dueños, apunta que ahora "ganamos muy poco. No te imaginas cuántas prendas tenemos que vender para hacer algo de caja". Pero 'La Pamela' tiene la suerte de contar con clientela fija, aquella que a pesar de que la cosa no va muy bien "compran algo, pero no como antes". A la espera de que esto mejore, Espada reclama que los ayuntamientos "aprueben una moratoria para el pago de los impuestos. Si no, a final de año, muchos se unirán a las colas del desempleo".