Jerez

El hongo del mildiu hace estragos en el viñedo del Marco de Jerez

  • Los viticultores temen pérdidas del 30 al 70% de la cosecha en Sanlúcar, Trebujena y Chipiona. La plaga se propaga hacia Jerez.

Hay viñas pequeñas completamente arrasadas. Pero no son las únicas afectadas por un problema que tiene especial incidencia en el viñedo cercano a la costa, en la que se dan esta campaña condiciones excepcionales para la propagación de esta enfermedad, que se extiende también hacia los pagos del interior.

El mildiu hace estragos en el Marco de Jerez, donde crece la preocupación entre los viticultores por los devastadores efectos del temido hongo, causante de una de las enfermedades más conocidas y más graves para la vid, asunto que se abordó ayer en el pleno del Consejo Regulador.

Las cooperativas hablan de terribles consecuencias en la Costa Noroeste, en particular en Sanlúcar, donde se estima que se perderá entre el 50 y el 70% de la cosecha. Los daños previstos en Trebujena oscilan entre el 30 y el 60% en función de la proximidad al río, mientras que en Chipiona apuntan a una merma del 50%.

El mildiu se propaga incluso hacia los pagos del interior de Jerez, que también comienzan a sufrir los efectos del temido hongo con un alcance de entre el 15 y el 30%, según explican las siete cooperativas del Marco en una nota, en la que detallan que los efectos del mildiu no acaban aquí, pues "son precisamente las segundas y terceras cernías (cuaje de la flor) las más afectadas por esta enfermedad, que una vez se propaga hace muy difícil su tratamiento".

Representantes de las cooperativas mantuvieron días atrás una reunión con responsables de la delegación de Agricultura de la Junta para abordar un problema que puede extenderse a la próxima campaña, en la que la Administración autonómica pretende incentivar la contratación de seguros agrarios "en caso de que se repita un problema que trae de cabeza a los agricultores". Y es que desde el colectivo no se descarta que las esporas del hongo que queden en las cepas vuelvan a florecer si se producen unas condiciones similares a las de este año, señala el comunicado, en el que explican que la vid no es el único cultivo afectado por esta incidencia, que alcanza igualmente a la cebolla, la patata y el tomate de industria en la comarca del Bajo Guadalquivir y en Condado de Huelva.

Los viñistas independientes de Asevi-Asaja coinciden en subrayar la importancia del daño ocasionado por el mildiu, hongo que seca los racimos provocando importantes mermas en las cosechas, pero menos dañino que el oidio, que puede derivar en pudrición (botrytis o podredumbre gris) llevándose por delante toda la producción.

A juicio del presidente de Asevi, Francisco Guerrero, en la presente campaña se han dado todos los factores que favorecen la aparición y el desarrollo de esta enfermedad, entre ellos, la falta de tratamiento o la reducción de los mismos en viñas de pequeños viticultores que acumulan varios años sin cobrar por las dificultades económicas de las cooperativas a las que entregan su uva.

"Es un año seco y la gente se confía; los que lo están pasando mal intentan gastar lo mínimo y las lluvias de mayo cogieron por sorpresa a viñas en las que ya habían pasado los tratamientos o en que no se habían tratado", señala el presidente de los viñistas independientes, no sin admitir que en Jerez ha entrado algo de mildiu, pero con menor virulencia.

Guerrero cree que aún es pronto para medir los posibles daños en la cosecha y, de hecho, en el pleno del vino celebrado ayer se acordó esperar a la próxima sesión plenaria, la de carácter extraordinario convocada para el 1 de julio en la que se procederá a la constitución del nuevo pleno con los vocales que resulten elegidos en las elecciones del próximo día 17.

Al día siguiente, sábado 18, se darán a conocer los resultados del proceso electoral, que se comunicarán a los candidatos el lunes 20, aunque hasta el 28 del mismo mes no se hará oficial la designación de los nuevos vocales.

Las elecciones se limitan este año a tres censos, el de los manzanilleros, en el que Barbadillo y las Bodegas Artesanas de Sanlúcar se disputarán los dos vocales en liza; y los de los viticultores de menos de 20 hectáreas y de más de 20 hectáreas, para los que han presentado candidaturas Asevi y Coag. Los viñistas independientes aspiran a los cinco vocales a los que da derecho el censo de más de 20 hectáreas, a los que confían en sumar un sexto vocal de los de menos de 20 hectáreas. Enfrente tendrá a la organización agraria Coag, que ha presentado dos candidatos por el censo de más de 20 hectáreas y un tercero por el de las viñas de menor tamaño.

El resto de los vocales del pleno, hasta completar los veinte sillones del máximo órgano de decisión del Consejo Regulador, no precisan votación al contar con candidaturas únicas. Es el caso de los siete vocales de las bodegas y el del vinagre, por el sector comercializador, y el de los cuatro de las cooperativas, por el productor.

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