Ethienne tenía 12 años cuando conoció en Ruanda al padre fray Juan Carlos Mancebo Zamorano, sacerdote religioso mercedario que forma parte de la comunidad de padres en la basílica de la Merced. Ahora recuerda a aquel misionero que tanto ayudó a su familia. Entre otras cosas, fray Juan Carlos construyó la iglesia a la Ethienne acude, a sus 40 años, con su mujer y sus tres hijos. Después de tantos años ha decidido emprender un largo viaje desde Ruanda hasta Jerez (más de 16 horas de vuelos) para reencontrarse con aquel joven misionero de pelo largo. Le ha regalado una foto actual de la parroquia de Rwamiko que construyó Juan Carlos con otros misioneros. Un reencuentro donde el religioso mercedario ha recordado aquellos años de duro trabajo pero también de alegría al dejar la huella del Evangelio tras su paso.