Sucedió en Jerez

Dos monos se escaparon del zoo y se pasearon por la barriada de Los Naranjos

  • Media hora duró la escapada hasta que fueron capturados anestesiándolos

Uno de los simios escapados en el tejado de un centro comercial próximo al zoo.

Uno de los simios escapados en el tejado de un centro comercial próximo al zoo. / Archivo

Mayúscula la sorpresa que se llevaron los vecinos de la zona que rodea el parque zoológico de la ciudad. Fue un 9 de mayo de 1991 cuando descubrieron por los tejados de la barriada de los Naranjos, principalmente, dos chimpancés que se paseaban tan tranquilos después de conseguir escaparse de su instalación en el zoo.

Lola y Guillermo, los nombres de los monos, lograron forzar las rejas de hierro de su jaula -ahora el espacio para los Chimpancés está protegido con cristales de seguridad en una instalación más adecuada y moderna-. La escapada fue de media hora más o menos.

Además de en los Naranjos, se les vieron en la tapia de un supermercado cercano, que se acababa de inaugurar, y en las instalaciones de la desaparecida fábrica Cartonajes Tempul.

La operación para devolverlos al zoológico fue rápida. Un veterinario de la instalación municipal usó un arma para lanzar proyectiles anestésicos, logrando adormecerlos y capturarlos. No se produjo ningún incidente provocado por estos dos animales cuya peligrosidad ya se conoce. Quedó, afortunadamente, en un episodio anecdótico.

Evidentemente, la fuga, que se produjo a las siete y media de la tarde, creó cierta inquietud entre el personal del zoo. No hubo que buscarlos durante mucho tiempo ya que se dejaron ver en las tapia del supermercado. No obstante, la expectación fue importante reuniéndose en la zona un numerosos grupo de curiosos que siguieron todo el episodio hasta que fueron anestesiados los primates.

La policía vigiló la operación atenta a que no se produjera ningún ataque por parte de unos monos de gran fortaleza, en el caso del macho Guillermo, que se consideraba más peligroso. Ambos fueron trasladados al zoo en coches patrulla policiales. El entonces director del hoy Zoobotánico, Manuel Barcel, no se explicaba cómo podían haber forzado la jaula donde habitaban los simios.

Don Juan Carlos, junto a la reina, en el Alcázar animándose por bulerías. Don Juan Carlos, junto a la reina, en el Alcázar animándose por bulerías.

Don Juan Carlos, junto a la reina, en el Alcázar animándose por bulerías. / Pascual

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