La crisis económica es palpable. Se desató en agosto del año pasado, se disparó entre noviembre y diciembre y todavía queda lo peor por venir. Entidades financieras, centros hipotecarios, notarios, constructoras, inmobiliarias… todas las fuentes consultadas por este medio admiten a las claras que la crisis se ha instalado en Jerez, donde quizás tardó algo más en aflorar, aunque la excesiva dependencia de la economía local del sector de la construcción empieza a pasar factura a todos los operadores implicados en una cadena de la que se descuelgan muchos eslabones.

La crisis de la construcción arrastra con lo demás. "Está todo totalmente parado. No se firma ninguna operación y los impagados salen por días. La prueba está en el registro de impagados (RAI), en las que antes había cuatro gatos y ahora, los pocos que no están dentro, tienen a familiares, amigos, compañeros y muchos conocidos", explica el director de una sucursal bancaria de reciente apertura y que escapó por muy poco de la paralización de los procesos de expansión que, asegura, se ha extendido a prácticamente todas las entidades financieras.

El aumento de la morosidad aún no es generalizado en Jerez, pero sí adquiere tintes dramáticos para algunos bancos y cajas, por no hablar de las financieras, que soportan moras muy por encima de la media nacional, que se situó a finales del año pasado en el 0,92%.

Los créditos morosos se han duplicado en el último año en la ciudad, asegura el responsable de un centro hipotecario dependiente de una entidad bancaria con varias oficinas en Jerez, que acumula un ratio de morosidad del 2,5%. "Entiendo que es de los bajos, ya que en Jerez hay entidades que seguro que están ya en el 3%, el límite".

En volumen de operaciones, este centro especializado en hipotecas explica que "a lo sumo, ahora se están firmando seis o siete préstamos, cuando la media hasta hace poco estaba en 18 y en los meses buenos se llegan a firmar la treintena". La actividad hipotecaria, explica un notario, comenzó a resentirse tras la entrada en vigor hace dos años de la ley andaluza de VPO, "que provocó una merma de en torno al 20%. El parón gordo, sin embargo, se notó a partir de agosto, cuando se desató la crisis en toda su dimensión".

Desde otra sucursal bancaria aseveran que "algunas entidades, sobre todo cajas de ahorro, empiezan a quedarse sin liquidez y se les acumulan los embargos" Los bancos aguantaban antes más tiempo a los morosos, "se les daban más oportunidades porque había capacidad de respuesta. Ahora, los embargos se ejecutan con mayor rapidez y ya están llegando los primeros".

La situación empieza a ser crítica para algunas entidades cuando el problema acaba de empezar. Bancos y cajas se preparan para un fuerte repunte de la morosidad durante el presente año. "Las alarmas saltaron a finales de año y ahora es cuando empiezan a conocerse los primeros casos", explican desde otra oficina bancaria, que hace hincapié en la gravedad del problema de Jerez por la "dependencia del ladrillo", "En Jerez hay construcción y servicios, y para de contar", señala un directivo de una caja de ahorros, quien a modo de ejemplo alude a la aparición de las primeras suspensiones de pagos en constructoras de Jerez, entre ellos el de Fivesur. "Empieza por la constructora y sigue por el albañil, el electricista, el fabricante de hierro, el de los utilitarios y termina por el alcanzar al que tiene el ultramarinos en la esquina de casa al que ya nadie le compra la leche ni el pan". "Es una cadena que abarca todo, la crisis es real y la situación empieza a ser muy, muy complicada; el que no quiera verlo está ciego", apostilla .