El empresario bodeguero Vicente Taberner Carsí falleció la madrugada de este domingo a la edad de 63 años en una clínica de Marbella donde estaba ingresado para ser tratado de una grave enfermedad que padecía desde hace un año.

Vicente Taberner nació en Valencia un 1 de mayo de 1957. Aunque sanitario de profesión, el mundo del vino fue su verdadera pasión primero como propietario de una exportadora de vinos de alta gama en Alemania y después como fundador de dos bodegas: Fernando de Castilla en el año 2000 y Huerta de Albalá en 2006.

En el año 2010 continuó invirtiendo en la zona y compró los viñedos de Osborne en el Pago Balbaína (160 hectáreas) para producir chardonnay en la viña El Laurel y syrah en la viña El Caballo.

Vicente Taberner tenía (y sigue teniendo) viñas en la comarca vinícola del Priorato, en Tarragona, pero se enamoró de la provincia de Cádiz y estaba plenamente convencido de que aquí también era posible producir tintos de gran calidad como los de otras regiones, apostando por crear una bodega de gama alta.

Tras recorrer países como Francia, Italia, Marruecos y Chile, decidió construir su bodega en Arcos, en la finca Huerta de Albalá.

Allí, a 150 metros de altitud, creó una bodega moderna, dotada con las últimas tecnologías, en un hermoso edificio singular y un entorno al estilo de los 'chateau' franceses. Son 91 hectáreas de terreno (75 de ellas para viñedo) cargadas de historia (hace 2.000 años ya se asentaron en la zona los romanos) como gustaba recordar a su propietario.

En las instalaciones de Arcos se producen sus vinos de la gama Barbazul y la gama Taberner, esta última alcanzando 92 puntos Parker para el Taberner 2005 y 95 puntos Parker para el Taberner Número 1 2005.

Vicente Taberner estaba casado con Anne, de nacionalidad alemana, a quien conoció en Lanzarote y con quien tuvo dos hijos. En Lanzarote, concretamente en Teguise, adquirió un antiguo convento donde montó la Taberna Barbazul.

Según sus allegados, a pesar de la gravedad de la enfermedad Vicente Taberner hablaba estos días de organizar una gran fiesta en homenaje al gremio de la hostelería en la viña El Caballo cuando acabase la actual crisis sanitaria.

Y es que siempre fue una persona inquieta, muy culta, que constantemente pensaba en nuevos proyectos y que hablaba con pasión del vino, elogiando a los generosos que le trajeron un día hasta Jerez de la mano de Fernando de Castilla.

Descanse en paz.