Inés arrimadas garcía. líder de ciudadanos en cataluña

"Ya nadie podrá decir que Cataluña se quiere independizar"

  • Arrimadas afirma que, tras el 21-D, Cataluña "está mejor" en lo político

  • "El bloque independentista está dividido, tienen menos escaños y ha ganado un partido constitucionalista"

Inés Arrimadas, durante la entrevista concedida en la mañana de ayer a los periódicos del Grupo Joly.

Inés Arrimadas, durante la entrevista concedida en la mañana de ayer a los periódicos del Grupo Joly. / reportaje gráfico: miguel ángel gonzález

Inés Arrimadas (Jerez, 1981) ha logrado un hito histórico. Su candidatura fue la más votada en las elecciones catalanas aunque reconoce que son pocas las posibilidades de poder ser investida presidenta de la Generalitat ante la mayoría de escaños del bloque independentista. De hecho, apunta que hay "más opciones" de que su partido presida la mesa del Parlament a que pueda salir victoriosa de una sesión de investidura, aunque no lo descarta en el caso de que las fuerzas independentistas no alcancen un acuerdo. Ahora bien, en esta entrevista concedida a los periódicos del Grupo Joly en la mañana de ayer en el restaurante Universo Santi, en Jerez, afirma que la situación política en Cataluña es "mejor" que antes de las elecciones al entender que el poder y el discurso soberanista se ha debilitado. También carga contra PP y PSOE a los que acusa de "haber mirado hacia otro lado" durante años.

-¿Qué es lo que tiene que pasar para que Inés Arrimadas presente su candidatura a presidir la Generalitat?

-Primero, vamos a constituir la mesa del Parlament, que es un órgano clave, tanto por lo que pasó en la legislatura pasada como en la que empezamos ahora. Ahora se abre un periodo de dos meses para constituir gobierno. Lo lógico es que los partidos independentistas, que lograron más escaños aunque perdieran en votos, intenten formar gobierno pero sus circunstancias no son normales. Su candidato está huido y la Justicia lo reclama por graves cargos; y hay otros cinco o seis miembros de listas que están en la cárcel o huidos. Por lo tanto, lo que toca es responsabilidad y tranquilidad. La estrategia de querer resolverlo todo en 15 minutos, tal y como exigen PSOE y PP, no ha funcionado bien tras 35 años de inacción. Vamos a intentar que la mesa del Parlament esté presidida por Ciudadanos para garantizar que este órgano no se salte las leyes de nuevo y luego veremos que hacen en la constitución del gobierno. Si ellos son incapaces de formar gobierno, nosotros lo intentaremos.

-Su partido dijo al día siguiente de las elecciones que, por el momento, no se iba a presentar candidatura a presidir la Generalitat. ¿No fue ese anuncio demasiado prematuro? Hubo voces que le acusaron de falta de liderazgo y de miedo a tomar decisiones...

-Esas críticas vienen del PP y del PSOE, que se han llevado tal palo de las elecciones que tienen que decir algo para intentar tapar su desastre electoral. Lo que sí es verdad es que primero hay que constituir la mesa del Parlament, pero parece que el PP y PSOE quieren tapar esa realidad para esconder sus resultados. La gestión de PP y PSOE en Cataluña ha sido nefasta así que lo mejor que pueden hacer es dejarnos tranquilos porque el único que le ha ganado en las urnas a los independentistas ha sido Ciudadanos.

-¿No tiene esperanza de ser investida presidenta en el caso de un hipotético desacuerdo entre las fuerzas independentistas?

-Los números no dan pero no tiramos la toalla. Primero, vamos a ver si ellos son capaces de conformar un gobierno. Si no lo hacen, lo intentaremos nosotros. Pero hay que dejar claro que los números no dan porque en todos estos años ni PP ni PSOE han cambiado la ley electoral. Si lo hubieran hecho, hoy estaríamos gobernando en la Generalitat.

-¿Y qué cree que va a pasar en los próximos días? ¿Vendrá Puigdemont a España? ¿Tomará posesión vía 'Skipe'?

-Con Puigdemont y con el separatismo puede pasar cualquier cosa, y así nos lo han demostrado en este tiempo. Ahora, yo no creo que el señor Puigdemont pueda ser presidente y pueda ser investido desde Bruselas. Por lo tanto, vamos a ver lo que hacen y si realmente tienen una alternativa, aunque yo no lo veo fácil.

-¿Hay alternativa?

-Realmente es una situación dramática. Las empresas siguen marchándose, sigue habiendo tensión social, huida de inversiones, bajada del turismo... Esta situación no es buena para nadie. Los más perjudicados del nacionalismo son los propios catalanes. Por lo tanto, ¿qué tenemos que hacer? Hemos dado un primer paso, muy importante: hemos ganado al independentismo en las urnas. Ya nadie podrá decir por el mundo que Cataluña se quiere independizar. Nadie más puede hablar en nombre de toda Cataluña, como hacía el independentismo hasta hace cuatro días. Ya no pueden plantear que tienen un proyecto que les va a reconocer Europa porque nadie les ha reconocido. Por lo tanto, la estrategia de Ciudadanos es la acertada: hablar claro, ganar en las urnas y seguir ganando pequeñas batallas. Lo que pasa es que PP y PSOE, tras años de inacción, quieren ahora solucionarlo en un cuarto de hora. Sus errores no podemos solucionarlos en 15 minutos.

-Ciudadanos ganó pero el PP bajó y el PSC apenas subió...

-Suerte que en este momento existe Ciudadanos porque, si tuviéramos que depender de los viejos partidos, los nacionalistas hubieran arrasado. Insisto, los resultados de Ciudadanos han sido un éxito. Por primera vez en la historia se ha ganado al nacionalismo en las urnas. Ellos llevan 35 años de proceso, nosotros, como partido, 11; pero PP y PSOE siguieron pactando con ellos, sin reformar nada, mirando para otro lado. Ahora bien, ¿con unas elecciones se resuelve todo? Pues no, las elecciones han sido un paso necesario para llegar a una solución, que llegará.

-¿En qué situación se encuentran los contactos para conformar la mesa del Parlament? ¿Cree que su partido podrá conseguir la presidencia teniendo en cuenta que no tiene la mayoría de escaños?

-No es fácil pero, dadas las circunstancias, y teniendo en cuenta que hay diputados huidos y el tiempo que hay, hay opciones. De hecho, hay más opciones de presidir la mesa del Parlament que la presidencia de la Generalitat. Es algo que se tiene que resolver en los próximos 20 días y es de justicia que el partido más votado presida el Parlament.

-Parece que el bloque independentista quiere que Carmen Forcadell mantenga la presidencia. ¿Qué le parece?

-No puede volver a ser la presidenta del Parlament porque lo que ha sido es la presidenta del separatismo. Por eso espero que el próximo presidente represente a todos los catalanes y al Parlament, respetando las leyes, porque la señora Forcadell ha sido la responsable junto a Puigdemont y Junqueras de que Madrid haya tenido que disolver el Parlament.

-¿La sociedad catalana está tan dividida y polarizada como reflejan los resultados electorales del pasado 21 de diciembre?

-Es una muestra representativa de la fractura por la mitad que hay en la sociedad. La mayoría social no es independentista sino que quiere la unión dentro de la diversidad. Pero hay que tener en cuenta que hay una parte importante dentro de la sociedad catalana que quiere la independencia. Y además se refleja no solo en una ruptura ideológica sino territorial. Por lo tanto, tenemos que volver a unir a los catalanes. Esto no es un problema entre Cataluña y el resto de España; esto es un problema entre catalanes.

-¿Y cómo se resuelve este problema?

-Primero, teniendo un gobierno que respete a todos los catalanes. A nosotros nos han insultado, nos han dicho que somos colonos, súbditos, traidores, no catalanes... Lo segundo es decir la verdad. No se puede seguir alimentando esa idea de que, siendo independientes, vamos a ser más ricos y que nos van a reconocer en la comunidad internacional. Tercero, tenemos que fomentar lo que nos une a los catalanes: el empleo, las infraestructuras, los servicios públicos, mejora del sistema de financiación. Y cuarto, necesitamos un gobierno que nos represente a los catalanes cuando se hable, por ejemplo, en la conferencia de presidentes autonómicos. Tenemos que volver a coser lo que nos une a los catalanes. No hay varitas mágicas; vamos a tener que trabajar mucho para revertir el daño que se ha hecho.

-Sin embargo, sigue habiendo una mayoría independentista en el Parlament. Por lo tanto, tiene complicado que esas soluciones puedan ponerse en marcha...

-Ellos tienen menos escaños y están más desunidos; no tienen apoyo internacional. Estamos mejor ahora que hace dos años desde el punto de vista político.

-¿De verdad lo cree?

-Después de estas elecciones sí. Tienen menos escaños, están más divididos, ha ganado un partido constitucionalista, no tienen ningún apoyo internacional y, además, tienen a muchos de sus miembros huidos de la Justicia. Por lo tanto, políticamente, hoy estamos mejor que una semana antes de las elecciones. Lo malo es que el daño que han hecho es muy importante, sobre todo en lo económico.

-¿Se cree que el bloque independentista vaya a renunciar a la vía unilateral?

-Creo que estos señores son incapaces de volver a la realidad y a la legalidad. El tema es saber si son capaces de ponerse de acuerdo para gobernar. Esa es la duda que tengo. Por lo tanto, vamos ir paso a paso. Primero, vamos a ver qué pasa con la mesa del Parlament y si son capaces de conformar gobierno. Y si ellos son incapaces, vamos a plantear otras alternativas.

-¿Puede que esos reproches que le hace a PSOE y PP puedan impedir en un futuro el apoyo a su candidatura a la presidencia si no prosperara una independentista?

-No sé qué excusa se inventarían entonces. Sus votantes no le lo perdonarían que no nos apoyaran.

-¿La incertidumbre que existe sobre la conformación del gobierno puede llevar a unas nuevas elecciones?

-No me planteo por ahora nuevas elecciones. Vamos a gestionar un resultado, que para nosotros ha sido muy bueno, y conforme avance el tiempo se valorará aún más nuestra victoria porque ha dado una imagen al mundo clarísima: el independentismo ya no puede ir a Bruselas a decir que Cataluña quiere la independencia. Esto va a ayudar a desmontar todo el engranaje nacionalista que llevaba muchos años montado, y con mucho dinero.

-¿Y por dónde pasa la solución del encaje de Cataluña dentro de España? ¿Por un cambio en la Constitución? ¿Por reformar el Estatut? ¿Por un nuevo modelo de financiación?

-A mí no me gusta hablar de eso del encaje de Cataluña en España. No suscribo esa frase. El primer encaje que tenemos que hacer es entre catalanes. Esto no es un problema entre Cataluña y España, es entre catalanes. Tenemos que respetarnos entre catalanes, que es lo que no ha hecho el gobierno de la Generalitat. Para mí la única solución es hacer un proyecto de España que funcione e ilusione. Para mantener una España unida, hay que reformar. ¿Hay que hacer una reforma constitucional? Sí. Pero también una reforma de la ley electoral, de la ley laboral, de la ley judicial, del sistema energético... Tenemos que ser un país que ilusione. Si lo hacemos, seremos invencibles. Frente al nacionalismo, reformismo.

-No puedo pasar sin preguntarle por el fenómeno 'Tabarnia'. ¿Qué le parece?

-Es una broma, una ocurrencia, que pone al independentismo enfrente de sus propias contradicciones y argumentos. Por eso, si el independentismo dice que España se puede dividir, también se puede dividir Cataluña. Pero que quede claro, no secundamos esto de Tabarnia.

-¿Es una muestra de ese 'Matrix' al que Vd. alude continuamente cuando habla del independentismo?

-Totalmente. El independentismo vive en un mundo paralelo donde los políticos se saltan las leyes, donde aseguran que tienen apoyos de todos, donde se creen que viven en una república independiente, donde las empresas no se han ido. Lo que hay que hacer es darles la pastilla de la realidad, como en Matrix. El problema es que han creado esa otra realidad paralela con nuestro dinero y nuestras instituciones. Por lo tanto, hay que ir desmontando ese montaje de realidad paralela.

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