Ciudad

La negra sombra del Lealas se proyecta

  • El Cine Jerezano, que cuenta con protección especial de la Junta, ya tiene accesos forzados y almacena kilos y kilos de basura · El Delicias sigue tapiado a la espera de que en su solar se levanten bloques de 8 pisos

La próxima primavera se cumplirán diez años del cierre del Cine Jerezano, que fue la última sala cinematográfica de carácter tradicional en cerrar sus puertas en la ciudad después de que no pudiera superar la implantación masiva de los por entonces novedosos multicines. Tras resistir de forma realmente heroica los largos años del 'VHS' -"el vídeo es el vídeo, pero el Cine... es el Cine", se leía en unos pequeños carteles con la imagen de Charlot que se distribuían por su interior- la sala clausuró sus puertas.

Ya por entonces, en tiempo del alcalde Pedro Pacheco, se había llegado a un acuerdo con la compañía propietaria (Unión Cine Ciudad) para que los cines Jerezano, Delicias y Lealas cambiaran su calificación a uso residencial. Se trató de una modificación puntual que se hizo al Plan General de Ordenación Urbana de 1995. Finalmente, de los tres cines tan sólo dos fueron destinados al referido uso residencial ya que la Junta de Andalucía decidió dotar de protección especial el edificio del Cine Jerezano, especialmente por su fachada. Hubo serios intentos por parte del Ayuntamiento para evitar que dicha calificación de protección especial saliera adelante, pero ésta se mantuvo. De hecho aún es así, "lo que impide derribarlo o incluso tocar su estructura", destacaron ayer a este medio de comunicación fuentes de la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Antes de que el Cine Lealas fuera pasto de las llamas el pasado domingo por la noche su condena al derribo ya estaba dictada desde hacía años. Según se contemplan en el Plan General, sobre su solar de 1.500 metros cuadrados se edificarán edificios que, a lo sumo, tengan tres o cuatro alturas como máximo. Mucho mayor aprovechamiento tendrá el Cine Delicias, para el que el documento urbanístico local por excelencia permite una elevación de hasta ocho pisos.

El Cine Jerezano corre serio riesgo de padecer el mismo final que su 'compañero' de la calle Lealas. No en vano, ya dispone de huecos abiertos por indigentes, concretamente en su fachada principal, la misma que cuenta con la protección especial anteriormente referida. Se trata de un sumidero para la descarga de leña y carbón que en la actualidad está repleta de basuras y demás restos inflamables. Igualmente, muchos jóvenes aprovechan ese recoveco para esconder las bebidas de las botellonas ilegales que se organizan de vez en cuando y en 'petit comité' en la cercana plaza de San Andrés.

El cine Delicias, por su parte, parece mucho más seguro, a pesar incluso de que fue el primero que cerraron sus propietarios hace ya casi veinte años. Como se recordará, la crisis cinematográfica de los 80 provocó que este cine pasara de ser una sala generalista a acoger tan sólo proyecciones de cine pornográfico en exclusiva, algo que tampoco le supuso la salvación.

Según Eduardo Ordóñez, que durante años fuera dirigente vecinal de La Asunción, los vecinos no tienen constancia de que su forzosa clausura en forma de tabiques de ladrillos haya sido transgredida.

Tras el gravísimo episodio padecido en la calle Lealas, Ordóñez muestra su preocupación porque "el hecho de que no se haya colado nadie en su interior no significa que puedan hacerlo en cualquier momento".

Muy atrás quedan aquellos años en los que se intentó dotar de contenido a dicho cine convirtiéndolo en iglesia, si bien finalmente la parroquia se construyó finalmente a las espaldas del colegio Manuel de Falla, justamente al lado de un parquecillo de nueva creación que lleva por nombre Al-Hakam.

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