El obispo nombra a un asesor legal en El Cristo y un nuevo director espiritual

El obispo diocesano, José Mazuelos, emitió ayer un decreto por el que nombra al canónigo mayordomo del Cabildo Catedral, Manuel Lozano, que es párroco de Los Dolores, como nuevo director espiritual de la Hermandad del Cristo de la Expiración y a Miguel Ángel Montero Jordi, que es vicario judicial de Asidonia-Jerez, como asesor jurídico "para todas las actuaciones que la junta de gobierno decida legítimamente iniciar", según señala en el texto el mandato del prelado jerezano que se conoció ayer. Dicho escrito se encabeza de la siguiente forma: "Siendo mi deseo y esperanza que las hermandades y cofradías puedan continuar siendo el cauce por el que muchos católicos alimenten en cierta medida su vida espiritual y apostólica, desde el ideal de una Nueva Evangelización".

Evidentemente, estos nombramientos están directamente relacionados con la situación por la que atraviesa la hermandad cuya vida interna se encuentra alterada por las constantes polémicas, denuncias y acciones disciplinarias, algo que la marca en gran medida. De hecho, en el dictamen episcopal se precisa que estos nombramientos se hacen "previa la presentación que me hace el hermano mayor y la junta de gobierno". El hermano mayor, José Manuel García Cordero, explica a este medio que el delegado de hermandades y el vicario general le presentaron la propuesta de nombramiento, sobre la que dice que "me parece perfecto y lo acatamos como todo lo que venga del Obispado", y aclara que "teníamos un vacío en la dirección espiritual dado que el sacerdote que estaba al frente, Luis Salado de la Riva, estaba saturado con las hermandades a las que atiende en su parroquia de Los Descalzos". Sobre si esta medida se relaciona con la situación interna de la hermandad, García Cordero manifiesta que "el Obispado entiende que debe tener un mayor control del asunto". En cuanto a la figura del asesor legal, algo inédito en el ámbito cofrade, manifiesta estar sorprendido "porque es novedoso, pero puede ser necesario llegado el momento". No obstante, el hermano mayor no vincula esta dedicación episcopal a las cuitas internas de la corporación, "más bien es por el revuelo mediático que están llevando a cabo un grupo de hermanos".

De otro lado, el reinicio de las obras en la ermita está ahora pendiente de formalizar un seguro de responsabilidad civil de la dirección facultativa, es decir, un seguro que cubra la calidad y pervivencia de la obra una vez concluida la misma. Una vez que se supere esto, se comenzará con el afianzamiento del acceso a la cripta que se descubrió en la primera fase y que se ubica en la cabecera del templo. Se hará el forjado de la sacristía donde irá un columbario y el resanado de los muros exterior e interior. Con todo esto se terminará con lo previsto en la primera fase.