Los impagos de nóminas vuelven a la comunidad de San Miguel

Laboral

La subcontrata Serhoca adeuda a los diez trabajadores de este centro terapeútico los sueldos de junio y julio.

Imagen de una concentración de los trabajadores el pasado mes de junio. /Vanesa Lobo
Imagen de una concentración de los trabajadores el pasado mes de junio. /Vanesa Lobo
Manuel Moure

Jerez, 06 de agosto 2015 - 01:00

Los impagos han vuelto a afectar al personal que trabaja en la Comunidad Terapéutica de San Miguel. Las primeras denuncias públicas realizadas por los empleados permitieron que los impagos se solventaran, tras ser abonado el mes de mayo en dos pagos correspondientes con las dos quincenas del mes. Pese a ello apenas han pasado dos meses y los trabajadores han vuelto a padecer esta terrible situación con el agravante de que, según destaca la delegada de personal, María José Galán, en agosto la administración se encuentra prácticamente paralizada. Es por ello que por el momento la denuncia se lanza a los medios de información pero se descarta que se emprendan acciones de protesta tales como concentraciones y acciones similares que tendrían poco eco en este mes 'a medio gas'. Los hechos, pese a todo, serán debidamente denunciados ante la Inspección de Trabajo.

La empresa que gestiona la Comunidad Terapéutica San Miguel es Serhoca, una subcontrata del SAS que da empleo en la actualidad a diez profesionales entre eventuales y fijos. Cabe destacar que entre los impagos padecidos también se encuentra el de la paga extra, si bien dicho ingreso tan sólo le corresponde ser cobrado a uno de los diez empleados.

"Ese es otro problema que tenemos -apunta María José Galán- ya que el convenio no está reconocido y se sobreentiende que deberíamos estar en el de limpieza".

Pese a todo, es reseñable que las labores que se desarrollan en la referida Comunidad Terapéutica son mucho más amplias, pues se ejercen desde la labores de hostelería, a las de lavandería además de las ya reseñadas de limpieza. La consideración legal de estos trabajadores impagados es de auxiliares de servicios sociales, algunos de los cuales ya llevan veinte años prestando sus servicios en esta comunidad.

Los últimos años han sido duros en este servicio ya que los recortes de la Junta de Andalucía se han dejado notar. "Tanto es así que tras unos días libres volví y me encontré con que el centro estaba siendo fregado sólo con agua y, en el mejor de los casos, con un poco de Mistol". La reclamación realizada por la delegada de personal fue atendida y desde el hospital (centro del que depende la comunidad) se remitieron rápidamente los detergentes necesarios para mantener en condiciones el servicio y sus instalaciones. "La verdad -apunta Galán- es que hemos tenido problemas de pago y de materiales, pero los alimentos siempre han estado garantizados a las personas en tratamiento".

stats