Jerez

El nuevo gigante agroalimentario

  • Nueva Rumasa invertirá 11 millones de euros en la ampliación del complejo avícola de Hibramer en Valladolid, prototipo de los planes de crecimiento y expansión del grupo empresarial propiedad de la familia Ruiz-Mateos

El sector agroalimentario se ha convertido en la piedra angular de Nueva Rumasa, grupo que aglutina ya a más de un centenar de empresas y a más de diez mil empleados en las cuatro áreas de negocio en las que opera el nuevo imperio empresarial de la familia Ruiz-Mateos -alimentación, bebidas, inmobiliaria y hoteles-. Un cuarto de siglo después de la expropiación del holding de la abeja, los Ruiz-Mateos pueden presumir de haber levantado un nuevo gigante agroalimentario que no para de crecer, ya sea por absorción de nuevas firmas, ya sea por los proyectos y planes de expansión que Nueva Rumasa dibuja para los centros de producción que se incorporan a su entramado empresarial.

La firma vallisoletana Hibramer, líder en la producción de huevos de consumo en España y en la que los Ruiz-Mateos desembarcaron en el año 96, es todo un prototipo de este afán por expandirse que los Ruiz-Mateos imprimen a las sociedades que entran a formar parte del grupo empresarial y que, a diferencia de la antigua Rumasa, mantienen su independencia en la gestión.

Tras una primera ampliación a la que destinaron 30 millones de euros, fundamentalmente para aumentar el parque de gallinas ponedoras, Nueva Rumasa se ha propuesto consolidar la posición de Hibramer, que este año alcanza cincuenta años de historia, como el mayor complejo avícola de Europa con un nuevo proyecto en el que invertirán más de 11 millones de euros.

La mayor parte de la inversión, algo más de 10 millones, irá destinada a la puesta en marcha en un plazo de dos años de una vanguardista fábrica de piensos para alimentación animal con la construcción en Aldeamayor de una planta que duplicará en capacidad a la existente y que contará con dos líneas de producción, una dedicada a la fabricación de pienso animal medicado y otra, la principal, a la de pienso blanco.

En un futuro próximo, la nueva fábrica albergará la producción de la planta actualmente en funcionamiento en el polígono vallisoletano de San Cristóbal, que se ubica en una zona de gran desarrollo urbanístico para uso residencial.

La segunda actuación prevista en el proyecto se centra en la ampliación de la fábrica de ovoproductos, a la que se incorporará una línea de admisión y cascado de huevos -con capacidad para romper y separar por componentes 54.000 unidades más por hora- y distinta maquinaria que mejorarán y modernizarán la producción y el almacenamiento.

Para el segundo trimestre de este año está igualmente previsto acometer la ampliación de la depuradora de aguas residuales, actuación que junto a la anterior requerirán una inversión cercana al millón de euros.

La apuesta de Nueva Rumasa por el sector avícola viene avalada por los buenos resultados obtenidos en 2007 por Hibramer, que cerró un año histórico con crecimientos en todas sus líneas de negocio que confirma el liderazgo de la firma vallisoletana. La división de piensos logró un aumento en la facturación del 29%, con una fabricación total de casi 200.000 toneladas, mientras la producción de huevos también arrojó números positivos, aunque más discretos, que se tradujeron en una facturación un 8% mayor que el año anterior. En cuanto a la división de otros productos derivados del huevo (ovoproductos), el crecimiento se disparó hasta el 114%, mientras que las exportaciones, principalmente destinadas a Francia y Alemania, aumentaron un 45%.

Hibramer obtuvo recientemente el certificado de calidad y seguridad alimentaria FIS (International Food Standard), que garantiza todo el proceso de producción en unas instalaciones que, a día de hoy, alojan 1,2 millones de gallinas.

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