La tradición continúa presente en la ciudad un año más. En esta ocasión con una fecha más anticipada, pero con la misma esencia de cada año. La Pisa de la Uva clausuraba el mes de agosto este mismo sábado, a las 20:00 horas, e inauguraba a su vez la programación de las Fiestas de la Vendimia de Jerez, que se desarrollará hasta el día 15 de septiembre. Una programación organizada por el Área de Dinamización Cultural y Patrimonio, el Consejo Regulador y empresas y entidades de la ciudad.

Como marca la tradición, la Pisa se situó un año más en el reducto de la Catedral, ante la propia fachada principal, en recuerdo por los aranceles sobre el vino que posibilitaron en el siglo XVIII la edificación del templo. El resultado fue la representación del nacimiento del nuevo mosto, rememorando el ritual simbólico de la antigua sociedad jerezana, campesina y vinatera, el júbilo con el que era celebrado el fin de la vendimia, el fruto de la última cosecha y los deseados parabienes que el nuevo vino traería consigo a los habitantes de la comarca. Todo ello ante la atenta mirada de cientos de personas que acudieron a presenciar el acto en esta tarde-noche de sábado estival, presidido otro año más por la alcaldesa Mamen Sánchez; el primer teniente de alcalde de Sanlúcar de Barrameda, Javier Porrúa, localidad a la que este año están dedicadas las Fiestas de la Vendimia; el presidente del Consejo Regulador, César Saldaña; el presidente del Consejo Regulador del Brandy de Jerez, Evaristo Babé; así como la práctica totalidad de la Corporación municipal.

La ceremonia, celebrada en este enclave céntrico y con una temperatura más que agradable, se inició con ambientación musical y con la palabra de Andrés Cañadas, que presentó un año más esta tradicional Pisa de la Uva. El presentador, tras recitar unas palabras dedicadas a las Fiestas, anunció la llegada de hasta 24 jóvenes vendimiadoras y vendimiadores que portaban las típicas canastas repletas de uvas que fueron bendecidas posteriormente por el deán de la Catedral, Antonio López.

La tradición en Jerez también la marca el flamenco. Y, como no podía ser de otra forma, tras la bendición de los frutos, las cantaoras jerezanas Ana de los Reyes y Carmen Grilo, acompañadas por la guitarra de Ismael Heredia y el baile de Fernando Jiménez, amenizaron el acto con una actuación flamenca típica de la tierra.

Un alto en el camino de la uva, que posteriormente pasaría a ser depositada en el lagar instalado a los pies de la Catedral, nuevamente amenizado por el cuadro flamenco jerezano que levantaba aplausos a raíz de sus bulerías, que concluían con Carmen Grilo y Ana de los Reyes cantando de pie a “Jeré, arte y señorío’. Allí -en el lagar- ya esperaba la cuadrilla de cuatro pisadores del Consejo Regulador, que fueron los encargados de ir pisando la uva para que, poco a poco, se fuera extrayendo el primer mosto tras la vendimia. Tras molturar la uva al ritmo de ‘Gitana’ de Manolo Carrasco, la salida del mosto por la piquera fue recibida con los aplausos de los presentes. Posteriormente, volvía a sonar Manolo Carrasco, en esta ocasión con ‘Andaluza’, que junto al repique de campanas de la torre de la Catedral, anunciaron la llegada oficial del nuevo mosto, siendo bendecido de nuevo por el deán catedralicio. Marchaba seguidamente el “oro líquido” así a su reposo más sosegado en la bota situada en la parte central del reducto.

En la recepción oficial se rindió homenaje póstumo a Antonio Páez Lobato

La clausura de la ceremonia puso el broche de oro con el himno de Andalucía y con el posterior brindis de autoridades junto al lagar, concluyendo el acto en apenas 40 minutos. Intenso y poco pesado para los que tuvieron la oportunidad de presenciarlo, que no fueron pocos.

Minutos más tarde tendría lugar la recepción oficial de las Fiestas de la Vendimia en el Consistorio, iniciándose dicho acto a las 21:00 horas. Un encuentro en el que estaban presentes autoridades de Sanlúcar de Barrameda y una amplia representación del sector del Vino de Jerez. Igualmente, durante el transcurso de la recepción se rindió homenaje póstumo a Antonio Páez Lobato, dentro de los actos conmemorativos del 25º Aniversario de la Denominación de Origen Vinagre de Jerez.