Las rebajas empiezan con mal pie tras el ligero respiro de la campaña de Navidad. Pandemia, crisis económica y mal tiempo, todo parece volverse en contra de los comerciantes en el inicio de la campaña de rebajas, cuyo primer día resultó algo descafeinado, con poco movimiento en el centro y algo más en las grandes superficies comerciales, aunque limitado en comparación con otros años.

El sector estima que la campaña puede ser la peor en los últimos sesenta años, peor incluso que la de 2013, cuando se tocó suelo tras la anterior crisis financiera, ya que los más optimistas apuntan a una caída de ventas del 25%, que en el peor de los casos se dispararía hasta el 40%, con una reducción del gasto por persona de 50 euros.

Y es que los comerciantes temen que al mal tiempo que anuncian los pronósticos en los primeros días se unan nuevas restricciones por el coronavirus a partir del lunes en Andalucía, que es lo que más daño está haciendo junto a la falta de ayudas al comercio y a la hostelería local, según Manuel García, presidente de Asunico.

Aparcamiento de Luz Shopping, que registró una mayor afluencia de público, aunque sin colas en los accesos.

El poco movimiento en el centro contrasta con la mayor afluencia en las grandes superficies

Mientras que en las grandes superficies había ayer alguna dificultad para aparcar y colas en tiendas, principalmente de moda juvenil, el centro ofrecía una imagen muy distinta, con los establecimientos con escaso público, sobre todo de gente que se acercó a realizar devoluciones, que también han bajado por el incremento de las ventas online, que tampoco requieren devolución presencial.

“El primer día de rebajas es para devoluciones, no sirve de referencia para saber como va a ir la campaña, pero hay muy poca gente en la calle y tampoco esperamos que este año la situación mejore respecto a los anteriores, en los que ya venían bajando las ventas por estas fechas”, señala el responsable de la Unión de Comerciantes de Jerez (Asunico).

Los comerciantes están pendientes de las decisiones que adoptará hoy las autoridades andaluzas, que esperan “se den cuenta de que así no podemos seguir, porque las restricciones asfixian al comercio y a la hostelería, pero no reducen los contagios”.

Una pareja sale de Área Sur, donde hubo colas en las cajas de algunas tiendas.

“La gente no sale y el consumo está como está, por lo que si encima aumentan las restricciones, menos van a salir y menos van a gastar”, explica García, quien augura una oleada de cierres de seguir en la misma línea de limitar los movimientos de la población en lugar de velar para que se respeten las medidas básicas, como el uso obligatorio de mascarillas, la distancia social y la limitación de aforo, medidas que “se llevan a rajatabla en los pequeños comercios, no así en las grandes superficies y supermercados, donde se ven aglomeraciones”.

En este sentido, Asunico critica que la relajación de las medidas en Navidad “no ha servido tanto para que la economía local levante cabeza como para permitir que los que residen fuera vengan a reunirse con sus familias, pero sin salir de casa, que es donde se están produciendo los contagios”.

Pese a la gravedad de la situación a la que se enfrentan muchos comerciantes, el responsable de Asunico quiere ser optimista y “pensar que las previsiones meteorológicas para los próximos días se pueden equivocar”, si bien puntualiza que “el problema ahora son las medidas que adopte la Junta de Andalucía y, sobre todo, la falta de ayudas, que son una gran mentira, porque los préstamos ICO hay que devolverlos y sólo hemos tenido aplazamientos de pagos a los que hay que hacer frente ahora, cuando la situación está peor incluso porque no hemos tenido ingresos”.