Los parados mayores de 45 años se disparan en Jerez en las dos últimas décadas

Jerez ha empezado a enderezar en febrero el mal inicio del año para el empleo con un recorte de 333 parados, el mayor de este mes, y con diferencia, desde 2006, el ‘año cero’ que se toma de referencia para el análisis de la evolución del desempleo tras el cambio de sistema para el cómputo del paro registrado iniciado unos meses antes -en mayo de 2005- que hizo aflorar cuatro mil nuevos parados en el municipio jerezano.

Aquella modificación se introdujo con idea de facilitar una actualización inmediata de los cambios de situación de los demandantes de empleo, incorporar a nuevos colectivos, como los extranjeros, que hasta entonces estaban excluidos del sistema de cómputo global, y cruzar los datos del antiguo Inem con los de afiliación de la Seguridad Social.

De un mes para otro, el paro registrado en la ciudad se disparó por encima del 34% debido a este cambio de sistema, que marca el inicio de la nueva serie histórica, ya que la falta de transparencia sobre los fijos discontinuos, cuyos contratos se generalizaron tras la última reforma laboral de 2022 con el objetivo de reducir la contratación temporal, impide realizar una aproximación más real al número de parados -el Gobierno dejó de computarlos como desempleados, lo que hizo descender las cifras de paro registrado aún en los periodos en los que no están en activo, sin que exista información sobre el número de discontinuos que con anterioridad entraban y salían de las listas de parados-.

En las casi dos décadas transcurridas desde el cambio de sistema, únicamente se cuentan siete bajadas de desempleados en febrero, la mayor de ellas la del presente ejercicio, con la que el paro registrado vuelve a bajar de la barrera de 25.000 personas (24.783), el mínimo de este mes desde los 19.314 computados en 2008 y 5.469 menos que entonces.

Hasta ahora, el de 2017 rezaba como el mejor febrero de la serie con un descenso de 235 parados, del orden de medio centenar más que el recorte logrado en 2020. En los diez primeros años, tras el cambio del sistema, únicamente hay una excepción a la regla de la subida del paro en febrero, la del año 2008, con un descenso mensual de apenas cuatro parados.

Al inicio del nuevo periodo de referencia (febrero de 2006), el número de desempleados en Jerez se situó en 17.342, es decir, 7.441 menos que los actuales 24.783, cifra que, por otra parte, se aleja en 12.417 desempleados del récord absoluto del paro en Jerez, los 37.200 que se registraron en febrero de 2013, a partir del que se inicio la recuperación tras la larga resaca de la anterior crisis financiera derivada del estallido de la burbuja inmobiliaria.

Pese a que el perfil de los parados jerezanos mantiene muchas similitudes con el de hace dos décadas, la principal diferencia entre el hoy y el ayer radica en el envejecimiento paulatino de los desempleados -aunque en línea con el de la población-, los mayores de 45 años que en 2006 representaban el 38,4% del total frente al 57,6% actual. Casi veinte puntos de diferencia separan el dato del inicio de la serie del de febrero de este año, periodo en el que los demandantes con el carné de paro del tramo de edad intermedio (25 a 44 años) han experimentado un descenso de cerca de 14 puntos (del 48,4 al 34,85%), corrección que se limita a algo menos de seis puntos entre los jóvenes de menos de 25 años (del 13,2% al 7,6%).

El mercado laboral jerezano sigue arrastrando, sin embargo, una acusada brecha de género, rémora que apenas presenta variación en estos 19 años, si bien hay que reseñar que, en cierta manera, se ha absorbido el mayor incremento de la población femenina que la masculina. Las mujeres representan ahora y antes del orden del 65% de los parados del municipio, es decir, dos de cada tres.

En el nivel de estudios de los parados predominan los que han completado estudios secundarios, con un 56,8% del total frente al 77,6% que alcanzaban en 2006 -se han reducido en veinte puntos-, por lo que hay un trasvase que se reparte entre los que tienen estudios primarios (crecen en más de 16 puntos, desde el 10 al 26,6%) y hacia los que han realizado estudios postsecundarios (pasan del 10,6 al 14,3%).

El perfil se completa con el periodo de permanencia en el paro, que lastimosamente también se ha agravado en estas dos décadas, en la que los parados de larga duración -más de un año- han crecido en nueve puntos, desde el 39,4% del año de referencia al 48,3% actual.

Por tanto, el parado de Jerez responde al perfil de una mujer, mayor de 45 años, con estudios secundarios y más de un año en situación de paro, que además tiene alguna experiencia en el sector de la hostelería y la restauración, al que se adscriben el 33,8% de los desempleados de Jerez frente al 23,4% que regía en este apartado en 2006.

Hostelería y restauración absorben gran parte de la reducción de la demanda de ocupaciones elementales en este periodo de casi veinte años, en que su registro ha pasado del 36,9% al 29,9% actual.