Con absoluta parsimonia, ataviado con un pañuelo para poder respirar entre el humo que él mismo provocaba, prendiendo pequeñas mochilas, metiéndolas en un contenedor y haciendo caso omiso a las increpaciones que los vecinos le proferían desde los balcones. De esta forma actuaba un pirómano, de unos 60 años según fuentes de la Policía Local, que fue detenido a las 23,35 horas de la noche del pasado miércoles en plena calle Medina.

La colaboración de los vecinos de la calle resultó esencial para su detención ya que además de grabarle con sus teléfonos móviles en plena acción dieron las pistas necesarias a los agentes de la Policía Local que se personaron en la calle Medina para detenerle. En el vídeo, publicado por este medio en su web, se le puede ver actuar con absoluta tranquilidad ante los contenedores que se ubican a la altura de la conocida tienda del Cash & Converters.

Allí se le puede ver prendiendo bolsas y hasta una especie de pequeña mochila que va introduciendo en un contenedor a la espera de que éste salga ardiendo, poniendo en serio peligro a algunos locales comerciales cercanos a los que las llamas prácticamente rozan. Cabe recordar que los contenedores quemados forman parte del renovado mobiliario urbano adquirido recientemente por la nueva concesionaria pública de la limpieza. Cada uno de ellos está valorado en 600 euros y, al menos que se sepa, han ardido doce en los últimos días.

Fuentes policiales confirmaron que el pirómano no opuso resistencia cuando fue interceptado por los agentes municipales en las inmediaciones del lugar donde dejó un contenedor ardiendo. Los vecinos de la zona informaron a los agentes cómo iba vestido el individuo, lo que facilitó que se le localizara con máxima rapidez. El presunto pirómano fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional donde quedó detenido a la espera de su puesta a disposición judicial.

Se sospecha seriamente que pueda tratarse de la persona que en los últimos días prendió fuego a al menos una decena de contenedores por toda la ciudad. Los gastos generados al erario púbico superarían los 7.000 euros.

La colaboración de los vecinos, que fueron testigos de la quema, resultó esencial

Desde el Ayuntamiento de Jerez se alabó ayer la colaboración entre las fuerzas de la Policía Local y la Nacional así como la colaboración de los vecinos, que aportaron datos que permitieron la detención del individuo. Cabe destacar que estas personas aportaron sus testimonios a los agentes para que la autoridad judicial actúe en consecuencia. Otro hecho especialmente reseñable es que los vecinos de la calle Medina no sólo aportaron a los agentes sus testimonios de viva voz, sino que además les aportaron pruebas videográficas que resultarán decisivas para que se depuren las correspondientes responsabilidades penales.

En el momento de su detención el presunto pirómano no portaba encima documentación alguna, lo que obligó a identificarle en la comisaría de Jerez. De él se sabe que tiene 60 años y que será el forense judicial quien determine si padece algún tipo de enfermedad mental. En caso de que así fuera la autoridad judicial podría ordenar su ingreso involuntario en un centro de atención psiquiátrica. La actuación terminó con la intervención de los efectivos del parque de bomberos de Jerez, que sofocaron el amasijo de plástico derretido ardiendo en que terminó convertido el contenedor incendiado.