La plantilla de Grupo Garvey cierra filas en torno a la familia Ruiz-Mateos

Los trabajadores de Grupo Garvey, la división bodeguera de Nueva Rumasa que aglutina en el Marco de Jerez a las bodegas Garvey, Valdivia, Vinícola Soto, Zoilo Ruiz-Mateos y Teresa Rivero, viven ajenos a la tormenta desatada por la decisión de la compañía propiedad de la familia Ruiz-Mateos de acogerse a la ley concursal con la solicitud del preconcurso para diez de sus empresas.

La plantilla de bodegas Garvey, la más numerosa dentro de la división bodeguera del grupo con unos 250 empleados, cierra filas en torno a la familia del empresario jerezano, en la que confían sepa resolver sus problemas financieros-económicos en los cuatro meses legales de plazo que concede el preconcurso para evitar así la suspensión de pagos.

Como prueba de la fidelidad que profesan a la compañía, la presidenta del comité de empresa de Bodegas Garvey, Ascensión Liaño, anunció ayer que el personal de oficina de la firma bodeguera, departamento al que están adscritos unos 200 trabajadores, se concentrará en apoyo a la familia Ruiz-Mateos para el próximo 1 de marzo a las seis de la tarde en la plaza Rafael Rivero, convocatoria que hizo extensiva a las plantillas del resto de bodegas del grupo.

La concentración solidaria es la réplica de la plantilla de la bodega jerezana a la manifestación convocada por CCOO y UGT en Madrid el 12 de marzo para, según los sindicatos, reclamar a Nueva Rumasa los tres millones de euros que adeudan a los trabajadores de sus empresas agroalimentarias y defender los aproximadamente 5.000 puestos de trabajo, movilización de la que el personal de oficina de Garvey-Jerez se desmarca al estar al día en el pago de las nóminas.

"Salvo algún retraso puntual, la empresa ha pagado todos los salarios a los trabajadores de Garvey, que tampoco está teniendo problemas con los proveedores", señaló la presidenta del comité, quien puntualizó que "la actividad en la bodega es normal y la plantilla está tranquila".

El personal de embotellado y producción, medio centenar de trabajadores que completan la plantilla de Bodegas Garvey, tenía previsto decidir ayer en asamblea si se une a la convocatoria estatal de protesta o a la local de respaldo a la familia, sin que al cierre de este edición trascendiera el resultado de la votación.

Los trabajadores del embotellado y la producción también debían decidir ayer sobre una propuesta para trabajar gratis el próximo lunes, día festivo, en señal de apoyo al grupo empresarial, iniciativa que, según la información recabada por Ascensión Liaño, ha sido aprobada en las bodegas Valdivia (Jerez) y Teresa Rivero (Sanlúcar).

Cabe señalar que en el entramado empresarial de los Ruiz-Mateos, pese a que Grupo Garvey engloba a las bodegas de las distintas denominaciones de origen en las que está presente, cada firma bodeguera tiene su comité de empresa o sus delegados sindicales, sin que las decisiones de unos afecten a los otros.