La plantilla municipal desconvoca la huelga y prepara protestas "efectivas"

Asamblea de trabajadores municipales

Los trabajadores proponen encierros, acampadas y acciones que "presionen más a los delegados" · Los sindicatos lamentan que "no se adelanta" con Deloitte y el Ayuntamiento pide un "esfuerzo de negociación"

Uno de los afectados se dirige a los presentes. /Pascual
Uno de los afectados se dirige a los presentes. /Pascual
M. Valero / Jerez

07 de agosto 2012 - 01:00

"Hay que buscar soluciones. Que no tengamos que decir que sólo nos queda permanecer quietos y ¡la solución la queremos ya!". Esta reclamación de una trabajadora afectada por el ERE motivó el aplauso de los que ayer se dieron cita en la asamblea convocada por los sindicatos. Frustración, nervios, lamentaciones y muchas ganas de pelear fueron las sensaciones que se palparon en un más que agitado encuentro.

Los 'problemas' comenzaron cuando fueron conscientes de que las instalaciones cedidas por el Ayuntamiento, el polideportivo de Chapín, eran las menos apropiadas para la asamblea debido a la mala acústica del edificio. "Esto es de cachondeo", "nos están comiendo los días. Ellos -por el Ayuntamiento- sabían que no había acústica", "tenemos que ir todos a una. No podemos dividirnos porque eso es lo que quieren", "nos hemos encontrado con este mamarracho, pero hay que buscar soluciones"..., los gritos espontáneos de los empleados fueron la tónica general de una asamblea en la que los sindicatos escucharon y el afectado habló, y habló bien claro.

Después de varias horas, la mayoría de los 200 trabajadores municipales reunidos ayer decidió suspender la huelga prevista para el jueves, al aprobar por otro lado un calendario de movilizaciones que consideraron "más efectivo, más contundente". Entre las propuestas que se barajaron estuvieron las concentraciones -ayer mismo cortaron el tráfico por la noche en la avenida de Europa-, encierros en dependencias municipales, una huelga 'a lo japonesa', ruedas de prensa a diario, acampadas en Arenal "con todo lo propio de unas vacaciones" y "buscar formas de informar a la ciudadanía de lo que está ocurriendo".

Respetando un turno de palabra -que costó algo al principio por el nerviosismo de los presentes-, los empleados fueron alzando la mano para exponer lo que consideraban la mejor opción para hacerse oír. "Ojalá pudiéramos hacer una huelga que tuviera efecto, pero desgraciadamente al día siguiente aparecería que sólo hemos sido un 10%", lamentó un empleado incluido en la lista negra, a lo que añadió otra compañera: "A Pilar Sánchez (exalcaldesa del PSOE) lo que le removió fue la presión que hacíamos a diario a su ladito. Señores, hay que moverse y moverse ya".

Juan Hurtado (CTP) reconoció que "a medida que se acerca el despido, los ánimos se caldean y muchos piden presionar más a los delegados del gobierno, que de alguna manera sientan y vean lo que quieren hacer". Este representante sindical denunció que el Ayuntamiento prefiere "mantener las productividades, gratificaciones, las horas extras, el pago por supresión de día de servicio y los eventos en lugar de paralizar el ERE", a lo que añadió que suprimiendo estos complementos "el gobierno local no tendría que echar a la calle 300 empleados. ¿Por qué no lo hace?".

La presidenta del comité de empresa, Nieves Calvillo (CGT), lamentó que en la reunión mantenida ayer con Deloitte "no se está negociando nada, no se adelanta a pesar de que hemos puesto sobre la mesa propuestas para el ERE. Estamos seguros que esto lo vamos a ganar, si no es en la reunión, será en los tribunales".

Como si se tratara de dos mundos diferentes, las reacciones de los sindicatos y Ayuntamiento tras la reunión con Deloitte y el posterior Sercla eran totalmente dispares. Por un lado, Calvillo reiteró una y otra vez que realizaron "propuestas coherentes, racionales, tanto escritas como habladas, pero que quedaron constancia en acta. Además, en estos días llegarán más propuestas para que vean que nos sentamos de buena fe y que buscamos alternativas para evitar o disminuir los efectos del ERE". Por su parte, el gobierno lamentó que "los representantes sindicales no han ofrecido criterios alternativos ni propuestas en la reunión mantenida con el gabinete jurídico Deloitte". "En momentos difíciles como los que estamos viviendo, es imprescindible realizar un esfuerzo de negociación y agotar todas las posibilidades de diálogo, porque tanto este equipo de gobierno, como los representantes sindicales, tenemos que estar a la altura de las circunstancias", declararon desde el gobierno local.

El Ayuntamiento hizo así referencia a la negativa de la parte sindical de 'retransmitir' la jornada de negociación propuesta para el día 9 en los medios de comunicación y liderada por la propia alcaldesa, María José García-Pelayo. "Lo que quieren es un show, un 'gran hermano' para echarnos a los leones", señaló Juan Manuel Sánchez Padilla (CCOO). Desde el gobierno local puntualizaron sobre este asunto que la propuesta de celebrar una jornada de negociación pública se aceptó para dar respuesta "a una propuesta realizada por un sindicato como es la UGT".

Lo cierto es que la hoja de ruta de los trabajadores municipales ya está marcada: presionar al equipo de gobierno y 'tomar' la calle. Ya lo dijeron ayer, "la huelga no le importaba tanto a la alcaldesa, pero anda que no se removió cuando conseguimos paralizar el pleno". Y no van a esperar mucho, los 'motores' ya están encendidos.

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