Campamento de gitanos en la feria de Jerez de 1952.
Campamento de gitanos en la feria de Jerez de 1952. / Francisco Mariscal
Manuel Romero Bejarano

15 de noviembre 2025 - 05:12

Hasta el momento la noticia más antigua que se tiene de los gitanos en España se remonta a 1425, cuando el rey de Aragón Alfonso V dio un salvoconducto a Juan de Egipto para que pudiese peregrinar a Santiago de Compostela.

Solo 11 años después se fecha este acuerdo capitular del Ayuntamiento de Jerez, fechado el 11 de junio de 1436, transcrito por Agustín Muñoz y Gómez en el siglo XIX y citado por Juan de la Plata en su obra ‘Los Gitanos de Jerez’.1 El documento dice lo siguiente: “Los alcaldes mayores anton martines e gonçalo nuñes dixeron que por quanto en esta çibdad andan muchos onbres ejitanos que no tienen ofiçios nyn señores nyn ganan soldada nyn jornales e se presume su vida ser suspechosa de que se puede seguir daño a esta çibdad por lo evytar mandaron pregonar que los tales omes que en esta çibdad estan que salgan de ella de oy fasta terçero dya proximo que viene et no tornen mas a esta çibdad por entrar en ella por la forma sobre dicha so pena de destierro a cada uno por su vida de esta çibdad y de sus terminos”. 2 Del texto se deduce que el grupo de gitanos era numeroso, que no trabajaba ninguno de ellos y que el Ayuntamiento consideraba esta situación un peligro, por lo que ordenó que se fuesen. Resulta curioso que no haya más datos de los gitanos en la Península Ibérica por aquellos años, por lo que la presencia colectiva de los mismos en lo que hoy conocemos como España está documentada por primera vez en Jerez.

En muchos años no se vuelve a tener noticia de los gitanos en nuestra ciudad, por lo que parece que la orden de expulsión surtió efecto. Sin ninguna base documental que lo apoye, el citado Juan de la Plata habla de varios gitanos herradores de bestias registrados en Jerez en 1524 y otros vendedores ambulantes de menudo en 1541. El autor no da nombres de estos gitanos ni (lo más importante) ningún tipo de referencia documental que corrobore su afirmación. Esto lleva a pensar en que se trata de un infundio de aquel ‘historiador’ que bien podría haber pasado a la posteridad como genial ‘inventor’ a la altura de Edison.

Ciertamente en las Actas Capitulares del Ayuntamiento de 1541 se vuelve a hablar de los gitanos, pero no como vendedores de menudo, sino en una situación mucho más marginal. El 30 de septiembre del citado año el caballero veinticuatro Francisco de Trujillo informa a la Ciudad que “munchos esclavos horros y gytanos que byven en esta çibdad por su abtorydad se van a las byñas e olyvares de bezinos desta çibdad y cojen el esquylmo dellos syn lo faser sus dueños lo qual es hurto que se haze a los dichos bezinos”. Es decir, que esclavos libertos y gitanos se introducían sin permiso en los campos a robar las cosechas. El propio francisco de Trujillo añade, pidiendo a la autoridad para solucionar el problema “que se pregone publicamente que nyngund gytano ny esclavo ny otra persona de noche ny de dya no sean osados de yr a heredades agenas a hurtar los esquylmos ny traer leña de byñas ny de olybares so pena que el que lo contrario fyziere demas de pagar la sentençia sy fuere persona de baja condiçion le sean dados çien açotes y que Requiere a su merçed que haga catar las casas de los dichos gytanos y bea sy tienen alguna cosa que ayan tomado de fazienda agena y los mande castygar”. 3 Las últimas palabras son en extremo interesantes, ya que demuestran que por esas fechas había gitanos avecindados en Jerez, pues se sugiere registrar sus casas en busca del supuesto botín del robo.

Hasta que se demuestre lo contrario, y con todo el respeto para los calés expulsados en 1438 y los acusados de hurto en 1541, el primer gitano con nombre y apellidos vecino de Jerez aparece en un documento de los protocolos notariales jerezanos fechado el 14 de junio de 1544 que reza así: “Sepan quantos esta carta vieren como yo francisco martyn altamirano egitano vezino que soy desta muy noble e muy leal çibdad de xerez de la frontera en la collaçion de san myguel otorgo e conosco que devo dar e pagar a vos pedro duran vezino de la villa del puerto de santa maria que estades presente es a saber seys myll maravedis los quales son por un esclavo que vos me vendistes en la dicha villa puede aver dos años poco mas o menos que ha por nonbre anton del castillo los quales dichos seys myll maravedis prometo e me obligo de vos los pagar en esta manera...”. 4

Analicemos el texto. El gitano (o egitano) se llamaba Francisco Martín Altamirano y vivía en la antigua collación de San Miguel, aunque este es un dato bastante vago, ya que por aquellos tiempos la citada collación abarcaba todas las calles del extramuro comprendidas entre la actual Ermita de Guía y la Alameda Cristina. Mucho más interesante es el objeto del documento, ya que se trata de un reconocimiento de deuda a favor del portuense Pedro Durán por la compra de un esclavo, el tal Antón del Castillo. Por aquel entonces los esclavos eran un bien preciado y costoso, por lo que su adquisición solo podían permitírsela personas acaudaladas, como parece ser el caso de Francisco Martín Altamirano, a no ser que se tratase de un tratante de esclavos, algo que no se especifica en el documento. Desde luego, no parece que Altamirano tuviese necesidad de andar por ahí robando cosechas y, caso de existir los gitanos ladrones, coexistían con otros que gozaban de una posición económica desahogada.

En esta época tan dada a celebrar aniversarios tenemos motivos para dos de ellos muy importantes. En 2038 podemos festejar los 600 años de la presencia, documentada por primera vez, de un grupo de gitanos en tierras españolas. En 2044, los 500 años primer gitano afincado en Jerez, ese que da inicio a una cuantiosa serie de Gitanos de Jerez que son un modelo de convivencia y orgullo de nuestra ciudad.

1. En su libro ‘Los gitanos de Jerez’, el autor, cuya falta de rigor queda demostrada en su escrito, nos dice lo siguiente en referencia a los gitanos de Jerez: “Las primeras noticias que se tienes de ellos, datan del 4 de junio de 1438, en que se da a conocer un edicto expulsando de la población y campiña a todos los gitanos vagabundos, lo que da a entender que en Jerez ya debía existir, en dicha fecha, un grupo bastante numeroso”.

2. ARCHIVO MUNICIPAL DE JEREZ. Actas Capitulares. 1438. Fol. 49 vto. 11 de junio.

3. ARCHIVO MUNICIPAL DE JEREZ. Actas Capitulares. 1541. Fol. 403 vto. y ss. 30 de septiembre.

4. ARCHIVO DE PROTOCOLOS NOTARIALES DE JEREZ DE LA FRONTERA. 1544. Oficio V. Rodrigo de Rus. Fol. 458. 14 de junio.

stats