La crisis ha sido un purgante para el negocio inmobiliario en los últimos tres años. Una limpieza de sangre en la que al final sólo han sobrevivido "los de toda la vida". Los de toda la vida, explica un directivo de Rochdale, Fernando García Romero, son los promotores y agentes inmobiliarios más profesionales, los que conocen bien la ciudad y sus mejores ubicaciones, los que suelen cumplir sus plazos, quienes mantienen una filosofía ajena a la especulación salvaje, los que ofrecen al cliente garantías y respuesta postventa... "En tiempos de bonanza nos decían que cómo nos dedicábamos a la VPO y las cooperativas en lugar de especular, y ahora, precisamente por haber mantenido la filosofía de toda la vida, nos mantenemos a flote", resalta con orgullo García Romero, quien apostilla: "Al final esto es un ciclo y si de algo ha servido la crisis ha sido para la limpieza que ha hecho". Promotores, inmobiliarios, clientes, financieras... No hay hueco en el mercado, que poco a poco ha terminado por autorregularse, para la barra libre ni los indocumentados de épocas del 'pelotazo'.

"El cliente ya no compra por impulsos sino por necesidad y además es un comprador final, el comprador inversor ya no existe", especifica Francisco Escot, propietario de la inmobiliaria Mistercasa, de las pocas que aún resiste en la ciudad tras el crack del negocio del 'ladrillo'. E insiste el gerente de Rochdale, sociedad jerezana con más de 30 años en el sector: "La experiencia, la vinculación con la ciudad, la trayectoria, la ausencia de riesgos en los proyectos... A todo esto los bancos sí que siguen abriendo el grifo y nos siguen apoyando".

Prueba de lo anterior, especifican diferentes fuentes de máxima solvencia en el negocio, es que frente a los quince proyectos residenciales que ni arrancaron en la ciudad en los últimos dos años -un mínimo de 1.000 viviendas- y las alrededor de siete promociones que a día de hoy permanecen paralizadas con una horquilla de 400-500 residencias por hacer, las promotoras que siempre han venido operando en la ciudad empiezan a sacar la cabeza del fondo del océano de la recesión. El desafío a la crisis es arriesgado: alrededor de unas 580 nuevas viviendas han puesto en marcha -en su mayoría en la zona Norte de Jerez- promotoras de más o menos larga tradición en la ciudad como Rochdale, Grupo Ángel Monreal (Rentas y Vitalicios), Basilio Iglesias (Grupo Bi) y Saheca Inmobiliaria. Si se tiene en cuenta que en Andalucía, según los constructores y promotores, el empleo en el sector se traduce en unos dos trabajadores y medio por vivienda proyectada, se obtiene más de 1.800 en el desarrollo de estos nuevos proyectos residenciales en la ciudad.

Con mucha fuerza ha arrancado el proyecto residencial de Los Altos de Croft, que promueve el jerezano Ángel Monreal a la espalda de la antigua circunvalación. Seis años después de la recalificación de los suelos, serán necesarios 62 millones de euros de inversión global para desarrollar 600 viviendas programadas en seis grandes fases. De momento, hay 124 viviendas en construcción con una inversión de 28 millones y una generación de 300 empleos directos a pie de obra. El objetivo del grupo, explica su director, Gabriel Fernández, es tener ultimada la obra a mediados del año próximo y la comercialización llega en una de las promociones al 95%. "Estamos ajustando precios y a nadie escapa que lo que se promociona en estos momentos es, sobre todo, el suelo que está financiado por los bancos y que agobia financieramente a la promotora", comenta.

En el caso de Rochdale, su apuesta es aún más ambiciosa pues el objetivo es arrancar 2011 con unas 350 viviendas en marcha, el 50% de ellas de protección oficial. De hecho, si hay un producto estrella ahora en el mercado, explican las fuentes consultadas, son los alquileres con opción a compra y la VPO. La sociedad jerezana también mueve grúas en la zona Norte, junto a una vieja nacional N-IV que pronto será avenida urbanizada. En El Carrascal, la promotora desarrolla desde el pasado mes de junio dos nuevas promociones -Jardines de Montealto y Hacienda Carrascal- que suman 150 viviendas con una inversión de 27 millones de euros y un movimiento de entre 500 y 600 empleos. En el otro extremo, en la zona Noroeste, Rochdale pone en pie las primeras fases del ingente sector Mirabal. Otras 150 viviendas entre unifamiliares -Pinar de Mirabal- y pisos de protección oficial -Jardines de Caulina- que supondrán una inversión de 20 millones y la creación de otros 500 puestos de trabajo directos. El otro gran proyecto iniciado de la promotora jerezana es Residencial Recreo de las Cadenas, junto a la Real Escuela y en la esquina de Pizarro con Duque de Abrantes. Un total de 41 viviendas más locales comerciales y oficinas con una inversión prevista de 8 millones y 170 empleos directos.

También junto a la antigua circunvalación, en el sector 14 -con un total de 142.000 metros cuadrados-, promueve Grupo Bi un proyecto de 46 unifamiliares en residencial Villares de Montealto y otras 28 viviendas en Lomas de Montealto, con inversión y generación de empleos similares a los de Rochdale en el mismo suelo compartido de El Carrascal. Asimismo, también Saheca Inmobiliaria está a punto de sacar una nueva promoción de 71 viviendas de protección oficial en avenida Caballero Bonald, con una inversión de 14 millones de euros y la generación de unos 200 puestos de trabajo directos.

Sólo resta aguardar cómo evoluciona en los próximos meses la demanda, tan maniatada por la falta de financiación bancaria. "La demanda existe, los jóvenes se siguen emancipando, pero falta que los bancos flexibilicen sus condiciones y no hagan de inmobiliarias con viviendas que, generalmente, están peor ubicadas y con peores precios", relatan las fuentes consultadas.