"Yo no quiero dinero, quiero trabajar"

E. M. C.

Jerez, 31 de marzo 2013 - 01:00

Dos fueron los criterios que utilizó el gobierno local para despedir a 260 empleados municipales el pasado mes de septiembre. El primero fue el de la edad rescindiéndose la vinculación laboral con aquellos que tenían 59 años o más desde el 20 de agosto del año pasado, una determinación que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) considera que ha sido ajustada a derecho. En cambio, el segundo criterio elegido, el de la evaluación, ha sido rechazado por el Alto Tribunal al considerar que se aplicó de manera arbitraria. Diario de Jerez ha hablado con dos afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que fueron incluidos en base a estos condicionantes. Ambos reiteran su convencimiento de que no hubo criterios objetivos en el expediente y exigen volver al puesto de trabajo que tenían ante de aquel 12 de septiembre de 2012.

Tomás Fernandez

Vigilante

Con 47 años, Tomás Fernández vio como se quedaba sin trabajo "sin saber la causa". " Yo no soy un flojo, ni me escaqueo, ni soy conflictivo. Qué pregunten por mí en el Alcázar o Jereyssa; yo siempre he sido una persona muy callada y nunca he dado problemas", asegura. Así, refleja su indignación cinco meses después de estar en paro ya que le duele que se generalice sobre la actitud y el desempeño de los empleados despedidos. "Se ha atentado contra mi honor", advierte.

Apunta que las perspectivas laborales no son nada halagüeñas. "Mi mujer está en paro y, de lo mío, no hay nada porque está todo fatal". Por ello, sentencia afirmando: "Yo no quiero dinero, lo que quiero es volver a mi puesto de trabajo, que lo necesito".

No obstante, reconoce que la sentencia del TSJA no es una victoria para ninguna de las partes. "Cuando conocí el fallo, mi reacción no fue positiva porque, en este caso, quedar segundo o tercero es perder; ahora todo ha quedado en tablas así que habrá que esperar al Tribunal Supremo". También critica la actitud del gobierno municipal. "Ellos alardean de negociación y diálogo pero es mentira", concluye.

Ángel Álvarez

Infraestructuras

A Ángel Álvarez le llegó la carta de despido con 60 años y tras 11 años en la nómina municipal. "Que quede claro que yo tengo mi plaza porque la conseguí en unas oposiciones libres; así que si alguien se cree que aquí se han echado a enchufados eso es mentira; a mí me han echado por la edad", corrobora. Para empezar, lamenta que el gobierno local no optara, en primer lugar, por alcanzar acuerdos de prejubilación con los empleados con edades próximas a los 65 años. Así, dice: "Yo no lo entiendo, nos echan por la edad pero nos obligan a hacer unos cursos para aprender a buscar trabajo. ¿Quién me va a contratar a mí con 65 años?".

Al igual que el resto, advierte de lo injusto de su despido. " Yo tengo mi plaza de oficial de albañil pero he trabajado como carpintero y como cerrajero; además, he sido conductor...¿esto no es polivalencia?", explica. Acto seguido, comenta: " Ni me han dicho por qué me han elegido si ni tengo un expediente ni problemas con encargados que puedan decir que soy conflictivo". Por ello está convencido de que para confeccionar la lista había otros motivos. "Han atacado por la forma de pensar y de ser en lugar de decidir por lo que se rendía y la valía", sostiene.

Su objetivo es volver al Ayuntamiento y, para ello, no solo confía en que el Supremo declare la readmisión sino que prevé también realizar la demanda individual en el caso de que con la colectiva no logre este objetivo.

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