La crisis refuerza el liderazgo de Cádiz en los ingresos en las Fuerzas Armadas

Un trabajo cerca de casa, un sueldo que ronda los mil euros y estabilidad laboral. Las Fuerzas Armadas tienen todo a su favor para atraer a personas en una época de crisis económica y desempleo como la actual. Cádiz es de las primeras provincias españolas en incorporaciones de soldados desde hace años y la situación actual no hace más que reforzar la aportación gaditana de jóvenes al Ejército, ya de por sí numerosa y en aumento gracias a las notables mejoras de la vida militar.

Esto se ha notado sobre todo en las peticiones que el pasado año se efectuaron en la Delegación de Defensa en Cádiz. Nada menos que 6.096 jóvenes, de entre 18 y 29 años, se interesaron por alistarse, casi el doble que en el año 2006 y más del doble que en 2007. También han aumentado, aunque no de forma tan abultada pero sí destacada, los ingresos reales. Un total de 1.481 personas consiguieron una plaza durante el año pasado frente a las 876 de 2007.

La evolución es ascendente desde el año 2005, por eso desde Defensa se argumenta que los buenos datos del último año no se deben únicamente a las crisis económica. "Entrar en las Fuerzas Armadas implica un cambio de vida, un compromiso, y aquí no entra nadie a disgusto; es verdad que la situación puede acelerar las cosas pero quien entra aquí es porque le gusta, alistarse estaba entre sus opciones", explica el teniente coronel Ramón Negreira, responsable del Área de Reclutamiento. Además, hay que tener en cuenta, asegura Negreira, que "no vamos a absorber a toda la gente que está en paro". "Por ejemplo, los desempleados de la construcción, como maestros de obra o albañiles con una cierta edad no van a venir", comenta.

Sí asegura, por el contrario, que muchos de los que se fueron ahora están volviendo y los que están se mantienen. Una vuelta que se atribuye a las mejoras que se han introducido en la última legislatura y que coincide con la subida de las incorporaciones. Leyes como la de tropa y marinería, la de carrera militar, la mejora de las retribuciones, medidas encaminadas a facilitar la conciliación de la vida profesional y familiar, las políticas de igualdad o el proceso de modernización han contribuido fundamentalmente a este aumento paulatino. "Todo esto era impensable antes", explica el teniente coronel.

Las pruebas no son además complicadas. Un test psicotécnico, pequeñas pruebas físicas y un examen médico. La crisis abarrota de jóvenes una sede de reclutamiento que ya lleva años llenándose por el arraigo y tradición militar de la provincia. La coyuntura económica del momento da ahora, eso sí, el empuje final para consolidar el liderazgo de la provincia.