Menos de un año después del arreglo del acerado de la calle Porvera, actuación muy demandada por los vecinos de la zona, el relleno de los alcorques presenta deficiencias, sobre todo en las esquinas de las que ha desaparecido parte del material empleado para nivelar los alcorques con el enlosado de la acera.
El pasado martes, una persona mayor perdió el equilibrio tras meter el pie en un descuido en uno de los agujeros aparecidos en los alcorques, a la altura del Colegio de San José, librándose de la caída porque un peatón acertó a sujetarla evitando así que cayera al suelo.
Raro es el relleno de alcorque que sigue íntegro cuando apenas han pasado diez meses de la culminación de los trabajos ejecutados por Infraestructuras para la mejora de la accesibilidad en la céntrica calle, afectada como muchas otras por el levantamiento de acerados por raíces de árboles.
El estado del relleno de los alcorques evidencia que, al menos en este aspecto, la actuación impulsada por el Ayuntamiento es un parche que, tarde o temprano, obligará a volver a tapar los agujeros para la mejora real de la accesibilidad y de la estética de esta calle, por otra parte muy frecuentada. Y dicha actuación implicará un nuevo desembolso por parte de las arcas municipales.
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