La restauración de la Iglesia de San Dionisio en Jerez, a análisis

Jerez/La Real Academia de San Dionisio, de Ciencias, Artes y Letras abre sus puertas para analizar, en formato de mesa redonda, los trabajos de restauración realizados en la fachada de la Iglesia Parroquial de San Dionisio. La cita será el martes 7 de marzo, a las 19:30 horas, en el salón de sesiones académico con entrada libre hasta completar aforo.

Bajo el título 'Restauración de las fachadas de la Iglesia Parroquial de San Dionisio Areopagita. Proyecto de Conservación y Mantenimiento' se tratará un interesante asunto que contará con las opiniones, reflexiones y experiencias de Fernando López Vargas-Machuca, historiador; Miguel Ángel López Barba, arquitecto; Agustín R. Pina Calle, restaurador; y Raquel Utrera Burgal, arqueóloga. Francisco Antonio García Romero, vicepresidente de Letras de la corporación, será el encargado de moderar dicha mesa redonda.

El equipo técnico que ha desarrollado dicha obra de restauración ha estado formado por Delia Villaverde Montero, Belén de la Cuadra y Miguel Ángel López Barba como arquitectos junto a Manuel Aranda Agar y Ernesto Rodríguez Parra, como arquitectos técnicos. Esta misma formación ha trabajado en numerosas intervenciones sobre edificios catalogados como BIC, así como en diversas rehabilitaciones de edificios históricos en la provincia de Cádiz. De este modo destacan los trabajos en la Cartuja de Jerez, Seminario Diocesano, torre de la Catedral, Fachada de la Iglesia de San Lucas o la sacristía de San Mateo de Jerez de la Frontera.

En esta ocasión, el equipo se convirtió en multidisciplinar al reunir también la aportación de la arqueóloga Raquel Utrera Burgal y el restaurador Agustín Pina Calle.

Todas las decisiones tomadas a la hora de crear la propuesta del proyecto estuvieron basadas en un análisis de la edificación a través del conocimiento de este equipo del edificio y la ayuda de la documentación existente; con la idea de poner en valor el edificio y su historia, respetando y resaltando al máximo sus cualidades arquitectónicas, históricas, estéticas, compositivas o de escenografía. El objetivo era la creación de una arquitectura de calidad, cuya pretensión era, mediante actuaciones sencillas y mínimas, diferenciar los elementos encontrados para así facilitar el entendimiento de cada una de las partes que componen actualmente la fisionomía del edificio.

Con el fin de determinar los valores del original, se realizaron las oportunas catas, realizadas por el restaurador, que permitieron identificar las diferentes actuaciones que ha sufrido el conjunto, así como las posibles variaciones introducidas entre unas y otras.

El estudio de alzados o análisis de paramentos se constituyó como una herramienta esencial para identificar las diferentes etapas constructivas que se han sucedido en la edificación a lo largo del tiempo, realizándose en este caso en las tres fachadas objeto del proceso de restauración. La eliminación de los revocos se llevó a cabo por medios manuales, y puntualmente, mediante el uso del micro-cincel.

En ningún caso se plantó la reconstrucción de las amplias zonas desaparecidas en el tercio superior e inferior de la fachada. En estas zonas el mortero de cal y arena con el que se repuso el necesario enlucido de acabado que proteja la piedra de la fábrica, fue tratado con una jabelga de cal de un color similar al dominante de la zona conservada, aunque utilizando el criterio de bajo tono para conseguir su diferenciación del original.

Otro de los aspectos que se tratará en esta mesa redonda es la actuación de protección final de la restauración. Una vez finalizadas las labores de los morteros y enlucidos con decoraciones y tras la limpieza de las zonas en la que se dejó la piedra vista, obra de actuaciones de anterior fecha, se procedió a la aplicación de un consolidante. Sobre este, un hidrofugante para conseguir una protección ante los agentes atmosféricos durante un periodo de tiempo razonable. Actuaciones que deberán tomarse como mantenimiento necesario.