Agricultura

La sequía cobra su factura

  • Los cereales son los mayores afectados por la ausencia de precipitaciones · Los cítricos y la vid, de no llover en primavera, pagarán en unos meses los efectos

La sequía se ha convertido en la principal preocupación del campo jerezano y provincial. La ausencia de precipitaciones es tal que hasta el momento se puede decir que por cada cinco litros de agua de lluvia que deberían haber precipitado tan sólo lo ha hecho uno. De forma más resumida, apenas ha llovido un 20% de lo que debería.

Desde las organizaciones agrícolas se alerta de que la situación es grave, incluso de que podría ser dramática de no ser por el hecho de que la provincia dispone unas buenas infraestructuras hidrológicas que garantizan el agua para tres periodos tan secos como el actual.

Tanto Manuel Vázquez, presidente de Asaja-Cádiz, como Miguel Pérez, secretario general de COAG en la provincia, destacaron ayer que "la sequía ya se está notando y además lo está haciendo de forma grave". Según apuntaron, en el campo jerezano hay un cultivo que está sufriendo especialmente las escasas precipitaciones. Se refieren a los cereales. "Si no llueve en breve vamos a padecer un año muy malo en cultivos tan importantes como el trigo o la cebada", aseguran.

Lo único positivo de todo este problema radica en que los agricultores han conseguido que la Agencia Andaluza del Agua haya permitido que se acometan riesgos de apoyo en la provincia. No en vano, ayer mismo la Comunidad de Regantes aplaudía esta necesaria concesión visto 'lo que no está cayendo'. Tanto los regantes, como las empresas azucareras y las organizaciones agrarias presionaron para que el agua, si no del cielo, al menos llegara a los cultivos a través de las tuberías. "Han tenido que concederla -decía Pérez- ya que la remolacha de secano estaba fatal. Serán casi 400 hectáreas las beneficiadas y el efecto será inmediato".

El otro sector tremendamente perjudicado por la falta de precipitaciones es la ganadería. Tanto Pérez como Vázquez coinciden en destacar que "con un otoño y un invierno tan secos la ausencia de pastos es absoluta y, por tanto, los ganaderos no han tenido m´s remedio que pagar piensos para alimentar al ganado". El sobrecoste es de unos 50 millones de euros, según Vázquez.

De otro lado, cabe destacar que "hay cultivos que durante el invierno (caso entre otros de la vid, los frutales o el olivo) a los que le es muy importante que les llueva en su momento para que vayan así abasteciéndose de una reserva hídrica de la que tirarán cuando llegue el verano. Si la primavera no mejora la situación, a corto y medio plazo se notarán los efectos de la sequía en estos cultivos". De otro lado, Vázquez destaca que las heladas han tenido un efecto pernicioso en el Campo de Gibraltar, "donde el 70% de los cítricos se ha perdido mientras que el 90% de la producción de aguacates ha quedado destrozada. Lo peor -apuntaba ayer- es que habrá que retirar plantaciones enteras".

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