Juan Meira, Pedro Lázaro, Salvador Garrido y Eva Mendoza continúan cumpliendo etapas de su reto solidario 'Para que ellos vivan', un proyecto con el que recorrerán en bicicleta 6.000 kilómetros por 294 municipios y subiendo 14 puertos de montaña de la Vuelta Ciclista. Todo para visibilizar la enfermedad de la fibrosis quística. 

El pasado 5 de octubre el equipo de '2plega2' salió de Jerez arropado por una multitud de ciudadanos, que no quisieron perderse la oportunidad de estrechar la mano al equipo. Desde entonces, Juan, Salvador y Pedro (Eva se encarga de la logística, no hace el reto en bicicleta), han recorrido más de 700 kilómetros. 

"Está siendo muy bonito y gratificante. En todas las localidades en las que hemos parado nos han acogido súper bien, los medios de comunicación se han hecho eco de nuestro proyecto y todos los ayuntamientos, todos, han colaborado con nosotros", declara Meira. 

No es la primera vez que el jerezano se sube a su bicicleta plegable por la fibrosis quística. Su primer reto fue viajar de Jerez a Roma, sumando 3.000 kilómetros para visibilizar la enfermedad degenerativa. Pedro Lázaro también acompañó al jerezano en parte de este trayecto, y juntos llegaron a Roma. 

Sí es la primera vez que Garrido, miembro de la asociación 'Élite Inclusión', acompaña a Meira en este gran reto solidario y deportivo con su handbike. Hoy ha subrayado que "ya estamos a pocos kilómetros de Salamanca. La parte más dura fue atravesar Sierra Morena, fue un gran reto". Hace unos días Lázaro y Meira han subido con sus bicicletas al Puerto de la Covatilla, "pero yo me tuve que quedar abajo, por el desnivel". 

En lo que llevan de aventura, Garrido relata con mucho cariño la recepción en el Ayuntamiento de Valdeobispo, donde pudieron presentar el proyecto 'Para que ellos vivan', así como la visita a una clase de 4º de Primaria del colegio de la localidad. 

Asimismo, han tenido ya reuniones con representantes de la Federación Nacional de Fibrosis Quística, así como la federación extremeña de la enfermedad. "Estamos teniendo contacto con enfermos que son muy emotivos", detalla Garrido. A lo que añade Meira: "A seguir pedaleando por ellos con viento en contra. La cuestión es la actitud". Y a ellos la buena actitud siempre le acompaña.