Jerez

Un soplo de aire fresco en el Marco

  • La viticultora Rocío Áspera y sus vinos ecológicos de Forlong rozan la final europea del Premio Joven Agricultor Innovador.

La bodega de Forlong ha pasado de producir 3.000 botellas a 30.000 en apenas dos años. Y se las quitan de las manos. Al frente de esta joven firma bodeguera portuense figura -junto a su pareja- la también joven viticultora Rocío Áspera, una de los diez finalistas del III Premio Nacional Joven Agricultor Innovador que organiza Asaja y que el martes recibió el galardón que así lo acredita de manos de la ministra de Agricultura en funciones, Isabel García Tejerina, en presencia de los presidentes de Asaja-Nacional y de su sectorial de jóvenes, Pedro Barato y Paola del Castillo.

Algo está cambiando en la vitivinicultura de la provincia, en pleno auge por el tirón de la indicación geográfica Tierra de Cádiz que abraza los vinos de Forlong, un ejemplo más del soplo de aire fresco que insuflan con su descaro los nuevos enólogos-viticultores con al arte de hacer vinos tranquilos, en este caso en un clima cálido como el del Marco de Jerez en el que estos nuevos caldos conviven desde no hace mucho con los jereces más universales.

El proyecto de Rocío Áspera, licenciada en Empresariales y máster en Vitivinicultura de Climas Cálidos de la Universidad de Cádiz, es un 'Compromiso con la ecología y la tierra' que combina la producción de un vino ecológico -certificado por el Comité de Agricultura Ecológica- con el rescate de métodos tradicionales.

El respeto a la tierra y al medio ambiente marcan el trabajo de esta agricultora para conseguir unos vinos -Forlong comercializa tintos, uno de ellos monovarietal de la autóctona Tintilla de Rota, un blanco y un rosado- que están siendo muy bien acogidos por el mercado, explica Asaja-Cádiz en un comunicado, en el que señala que se trata de los primeros vinos ecológicos -todo el proceso desde la viña al embotellado se rige por esta práctica- del término municipal de El Puerto.

La poda y la vendimia se realizan de forma manual en el viñedo de Forlong -en inglés, por mucho tiempo-, que toma su nombre de la zona en la que se ubica -Forlón- para hacer el juego de palabras con el añadido de la 'g' final.

Son vinos con un alto componente artesanal y cuya uva se selecciona a mano en la bodega antes de introducirlas en tinajas de barro para su fermentación, proceso que se completa con una ligera crianza en barricas de roble.

El envasado se realiza en un pequeño tren de embotellado y sin clarificación para conservar los aromas naturales, proceso que se completa con el sellado con tapón de corcho y parafina de cera de abeja para preservar la calidad. La imagen también se ha cuidado al detalle en el etiquetado, que incorpora dibujos llamativos y frescos, acordes con su línea de trabajo.

Rocío Áspera compartirá su experiencia la próxima semana en Bruselas con jóvenes agricultores de otras nacionalidades en la final europea del concurso, en el que España estará representada por un proyecto de leche de yegua de la también joven agricultora Alicia Pardo García, de Soto del Real (Madrid), ganadora del concurso nacional al que se presentaron más de 80 trabajos de todo el país.

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