Una Mobylette Campera fue el primer vehículo que usó el nuevo puente de la calle Arcos tras su apertura oficial. Fue una obra fundamental para la movilidad urbana. De hecho se calculó que dos terceras partes de la población se beneficiaría de la inversión.

El entonces alcalde Pedro Pacheco dijo que la culminación de este proyecto es un “autentico sueño para cualquier político y muchos ministros darían algo por inaugurar una obra como esta”.

No cabe duda que hasta 1985 fue la obra urbana más importante que se acometía en el casco urbano de Jerez. De hecho, en ese mismo acto, el regidor jerezano recordó otras inversiones realizadas como la demolición del hotel que se levantó en el interior del Alcázar, casi lo primero que hizo nada más ostentar el bastón de alcalde, el derribo de las casitas bajas del Polígono y el nudo de conexión con San Telmo. El objetivo fue tener listo el puente antes de la Feria de ese año. Aún quedaba por rematar el proyecto con los enlaces con calle Arcos.

Sin contar con los costes de las expropiaciones, el gasto en esta obra fue de 218 millones de pesetas aunque el presupuesto inicial fue de 100 millones menos. Como curiosidad, para el asfaltado del nuevo vial se puso el mismo material que se usaría en el trazado el Circuito a fin de comprobar su idoneidad o no para la pista de competición.

Esta acción fue fundamental para la regulación del tráfico en esa zona de gran tránsito de la ciudad, que se remató ya más recientemente con la elevación ion del trazado ferroviario. Un dato, en la prueba de resistencia del puente este solo cedió 0,56 milímetros.

Esa prueba de llevo a cabo a las diez y media de la mañana, hora y media antes del acto inaugural. Se usaron varios camiones cargados de piedras y arena cuyo peso en total era de 60 toneladas.

Como anécdota, los asistentes al acto de apertura, tanto invitados como curiosos, sintieron temblar el puente al paso de los vehículos algo que rápidamente aclararon los técnicos manifestando que esa es una buena señal de la solidez de la obra.

Un soldado enseña a un niño las características de una pieza de artillería.