"Los sueños se cumplen"

Una noche mágica entre fogones y con muchas estrellas. La jerezana Virginia Naranjo (39 años) se alzó ayer con el primer premio del concurso 'MasterChef' en un duelo final en el que demostró con creces su habilidad en las cocinas. Nada menos que Juan Mari Arzak, Martín Berasategui y Pedro Subijana, junto al jurado del talent de cocina, fueron los que evaluaron el menú ganador con el que Virginia se trae a su ciudad, a Jerez, el premio de la cuarta edición: 100.000 euros, la edición de un libro y un curso en el Basque Culinary Center. Y lo mejor, el título acreditativo de 'MasterChef' España.

Aprendió a cocinar de niña con su hermana gemela, Raquel, y gracias a un enfado de su hija pisó por primera vez un plató de televisión. Ha trabajado como comercial de publicidad en Diario de Jerez -"en este periódico comenzó mi vida laboral", reconoció ayer- y en el mundo de la hostelería entró de la mano del Catering Juan Carlos, "aprendí mucho con él y eso que era comercial también". Ilusión, nervios, lágrimas, risas, muchas risas... El paso de la jerezana por 'MasterChef' no ha dejado a nadie indiferente y como se publicó horas antes de la emisión de la final en su perfil de Twitter: "Llegó el día más esperado... ¡Final de MasterChef!".

-¿Cuándo le entró el 'gusanillo' de la cocina?

-Lo tengo desde pequeña. Mi hermana -también ha sido concursante- y yo vivíamos con mi abuela y estaba enferma. Ella desde el salón nos iba diciendo los ingredientes que teníamos que echar para hacer la comida para la familia. Empezó todo con 11 años y ha ido a más. En aquel momento era un juego, tenernos entretenidas, pero ha ido a más y nos ha gustado desde siempre. Será que también nos gusta mucho comer... (risas).

-¿Qué le impulsó a presentarse al programa?

-Tengo una hija con 15 y un día tuvimos una pequeña discusión de madre e hija, me cogió el móvil y en ese momento estaban anunciando el casting para esta cuarta edición. Cogió mi móvil, mi cartera y mi DNI, y cuando se le pasó el enfado me dijo 'mamá, he hecho una cosa muy grave. Te he inscrito en el casting de MasterChef'. Y ahí empezó la aventura. Llamé a mi hermana y le animé a que también se apuntara porque nos lo podíamos pasar muy bien, ver lo que era la televisión por dentro... Éramos dos cocineras amateur que nos gustaba mucho la cocina y teníamos muchas ganas de aprender.

-Siempre ha reivindicado el plato de cuchara.

-Creo que para hacer una cocina de vanguardia y moderna, primero hay que hacer unos buenos fondos, unos buenos caldos, un buen sofrito... Y nosotras hemos reivindicado nuestra cocina de cuchara y ya en 'MasterChef' nos han enseñado a dar la vueltecita.

-Ayer terminó una gran aventura, pero ¿cómo recuerda los primeros días de programa?

-Pues con mucha ilusión. Yo no sabía lo que era la tele, las grabaciones y lo ves todo tan nuevo, te peinan, te maquillan, el vestuario... Ha sido muy divertido y hemos aprendido muchas cosas.

-¿Cuál es el momento más emotivo que ha vivido?

-Ha habido dos momentos muy emotivos, cuando mi hermana me dio el delantal (con el que se confirmaba la entrada al programa) y otro cuando me tuve que despedir de ella. El hola y el adiós a mi hermana. Bueno, y otro momento que fue pletórico fue la prueba de exterior en Jerez, la disfruté muchísimo. Nosotros no sabemos a dónde vamos hasta que prácticamente estás allí, así que ese día vi que íbamos a Cádiz, pero bueno, había muchas paradas en el trayecto. Yo decía 'que no pase de largo, que no pase de largo' y cuando vimos que era en Jerez fue un subidón.

-¿Cuál ha sido el momento más duro en el programa?

-Lo hemos pasado mal en muchas ocasiones, porque han sido pruebas de exteriores muy difíciles, pero para mí el Club de Tenis fue muy duro, se me cortó una crema, la tuve que repetir... Fue la que más me afectó.

-Durante esta edición ha conocido a grandes chef, ¿con cuál se queda?

-Con Joan Roca -anoche tuvo que reproducir el steak tartar del reconocido cocinero para pasar al duelo final- fue increíble. Te da una paz cocinando y eso que vamos contrarreloj, pero te da una seguridad que me impactó. También Dani García en Marbella, Ángel León... Todos, me quedo con todos.

-¿Cuál ha sido el plato más difícil al que se ha enfrentado?

-El postre de Jordi Roca fue muy duro, que era uno con pétalos que tenía que abrirse, era complicadísimo.

-¿Qué ha aprendido en el programa?

-De cocina he aprendido infinidad de cosas, esferificaciones, aires, jugar con las texturas... Y a nivel personal he aprendido a conocerme más. Hay momentos de tu vida en los que tienes que dedicarte tiempo. Yo he dejado cosas apartadas por circunstancias de la vida, pero que cuando se retoman se hacen con más ganas y se pueden conseguir. Con trabajo, los sueños se cumplen.

-¿Ya tiene pensado qué va a hacer con el premio?

-No lo tengo todavía muy claro. Lo que sí es seguro que es me gustaría prepararme y aquí te dan la oportunidad. Cuando tenga más conocimientos diré 'estoy preparada para hacer esto'. Pero claro que me gustaría montar algo en Jerez, eso está más claro que el agua. Me gustaría estar en Jerez, con mi gente y mi familia.