Un tabú en la calle Sevilla

Miriam Alconchel emprende camino hacia la avenida María Auxiliadora de Cádiz, sede de la Delegación Territorial de Salud, mientras se arroja aún más incertidumbre sobre la calle Sevilla de Jerez por el nombre de la persona que tendrá que optar a recuperar el principal sillón de la calle Consistorio. Con el comentario unánime de "ahora no toca", el PSOE lleva meses posponiendo un debate sobre quien debe liderar el proyecto para volver a ser alternativa de gobierno ante el PP. En todo este tiempo, los dirigentes de la agrupación han insistido en que se han afanado en intentar recuperar la normalidad interna tras el 'tsunami' que supuso el descalabro electoral de 2011 y la división de la militancia generada durante el 'pilarismo'. De hecho, a la pregunta del posible 'alcaldable' siempre había la misma respuesta: la prioridad es recomponer el partido.

Tampoco las ejecutivas regional y provincial hicieron gestos que dieran pistas de las posibles intenciones. Parecía lógico que Alconchel, tras ser elegida secretaria local por la militancia, aunque no de manera unánime, fuera aupada poco a poco hasta encabezar la candidatura. De hecho, era la portavoz adjunta en el pleno y llevaba la batuta en los asuntos de mayor enjundia. A pesar de esto, optaron por no entrometerse esperando a que el bosque claree antes de decantarse por una prematura elección. Eso sí, Alconchel rehusó hacer movimientos en esta línea para evitar quemarse en una carrera de futuro incierto.

Sin embargo, transcurrido el ecuador del mandato, se han empezado a barajar las primeras fechas para la posible elección del candidato. Así, ya se habla de hacerlo tras la Conferencia Política Nacional del PSOE, un encuentro que se celebrará a principios de noviembre donde el partido marcará sus líneas maestras programáticas, y una vez culmine el proceso de renovación de la ejecutiva regional tras el traspaso de poderes entre José Antonio Griñán y Susana Díaz.

Pero, con el nombramiento conocido ayer, se abren muchas incógnitas e interpretaciones. Para empezar, puede considerarse que se le ha dado la oportunidad a Miriam Alconchel para proyectar sus aptitudes de gestión con un área de amplia repercusión como es la salud y las políticas sociales. En cambio, este departamento no deja de ser un arma de doble filo, precisamente por la sensibilidad que genera en un contexto de crisis económica con recortes presupuestarios . Además, al PP no le faltará tiempo para echarle en cara a la nueva delegada los retrasos en proyecto tan importantes como la construcción de nuevos centros de salud o del edificio de Radioterapia. Por lo tanto, esta fortaleza se puede convertir fácilmente en una debilidad para Alconchel.

Por otro lado, también cabe interpretar que este movimiento sirve para despejar el camino a otra candidatura que difícilmente podría encajarse con una secretaria local con un papel activo en la oposición. En este hipotético escenario, suena por ejemplo la diputada Mamen Sánchez, que ha perdido algún que otro galón a nivel nacional. Eso sí, en el PSOE tampoco habría que descartar que se hicieran otras apuestas como jóvenes del partido o independientes de renombre para presentar una imagen completamente renovada dentro de dos años (ya hubo un amago con Manuel González Fustegueras en las municipales de 2011 que no llegó a fructificar).

Además, el PSOE tiene el reto de recomponer el grupo municipal y, fundamentalmente, decidir qué hacer con el cargo de portavoz. A priori, los candidatos son Francisco Lebrero, que ya ostenta este puesto, aunque de manera compartida, o Ainhoa Gil, que hasta ahora ha estadodedicada más a la labor interna del partido. También queda por concretar el papel que adoptarán las dos nuevas incorporaciones al grupo: José María Jiménez y Abraham Granadino. En la calle Sevilla, el tabú del 'alcaldable' tiene que empezar en breve a dejar de serlo.