La serie surcoreana de Netflix ‘El Juego del Calamar’ ha venido a erigirse en un motivo de alarma ante el que estar atentos en los cuerpos y fuerzas de seguridad así como entre la comunidad educativa. Este medio informaba en su edición de ayer que colegios de la ciudad ya han emitido circulares en las que recomiendan a los padres que no permitan que sus hijos vean esta serie especialmente violenta (está recomendada para mayores de 16 años por contenidos violentos y sexuales entre otros). Para quienes no la hayan visto, el argumento (a continuación va un spoiler) se basa en la promesa de ganar una millonada de dinero si se superan seis juegos infantiles. El problema radica en que quienes pierden pagan el error con su vida. La violencia, tanto física como psicológica, está presente en la trama en todo momento, justificando en gran parte la famosa frase de Hobbes: “El hombre es un lobo para el hombre”.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han destacado que en Jerez no se ha padecido incidente alguno relacionado por emulación de esta serie en centros educativos ni en colectivos juveniles de ningún tipo, si bien han destacado que la serie podría tener influencia en la celebración de Halloween la noche del próximo 31 de octubre.

“El anonimato que da el disfraz de vigilante es un mal aliado para esta noche”

Veteranos policías reconocen a este medio que “de diez años a esta parte Halloween se ha convertido en una noche problemática en la que, cada vez más, se producen incidentes tales como rotura de mobiliario urbano y ataques a la propiedad privada”. El hecho de que la serie esté en auge (no en vano ha conseguido más de 11 millones de visionados en todo el mundo) hace temer que se pase de los daños sobre las cosas a los daños sobre las personas por emulación”.

Desde el Cuerpo Nacional de Policía recomiendan que “se modere el consumo de ese tipo de productos audiovisuales en menores de edad, es una serie que incita a la violencia” recomendando el diálogo entre los miembros de la familia en torno a los valores” como medida preventiva.

Esta fuerza policial recuerda igualmente que “las acciones de los menores que requieran de una sanción administrativa (multa) por infracciones o por contravenir las ordenanzas municipales siempre conllevan la responsabilidad de los padres, que deben hacerse cargo tanto de los daños ocasionados por sus hijos como de las responsabilidades. Igualmente sucede cuando se perpetran delitos con destrozos de mobiliario urbano. La responsabilidad pecuniaria es de los padres”.

Pese a todo ello, el disfraz de los vigilantes de ‘El Juego del Calamar’ parece ser que será la ‘estrella’ de la próxima noche de Halloween. Uno de los principales problemas, relatan a este medio agentes que patrullan por las calles de Jerez, es que “dicha vestimenta consiste en un mono de color rojo y una capucha negra a modo de máscara de esgrima que oculta las facciones”. Ya se sabe que “el anonimato suele ser un mal aliado” en una noche que se ha convertido en una especie de carnaval a las puertas del mes de los difuntos.