Los aeropuertos españoles redujeron su número de pasajeros una media del 3,1% durante el pasado mes de agosto. La instalación jerezana tuvo un 8,9% menos de usuarios que en agosto de 2011, si bien fue una de las menores caídas de los aeródromos andaluces, donde se produjeron sonados descensos. Un buen ejemplo de ello es el de San Pablo-Sevilla, que vio disminuir sus usuarios nada menos que un 18,2%, mientras que el Federico García Lorca de Granada-Jaén hizo lo propio en un 9,2%. Quizás la prueba más representativa del mal momento que viven los aeropuertos andaluces se encuentre en el 'todopoderoso' aeropuerto internacional de Málaga, que aunque dependiente en buena parte del tráfico internacional apenas subió un 1% respecto a agosto del año pasado.

En lo que a cifras se refiere, el aeropuerto jerezano de 'La Parra' prestó servicio durante el pasado mes de agosto a 113.454 pasajeros, cuando el año pasado, en dicho mes, lo hizo a más de 124.300 personas.

Como demuestran las estadísticas de Aena, la caída del tráfico nacional ha sido determinante para que los resultados hayan caído en el mes vacacional por excelencia. Expertos en materia aeroportuaria destacaban ayer a este medio que "la crisis española ha provocado que los viajes largos dentro del territorio nacional se hayan visto seriamente reducidos". La consecuencia lógica hay que buscarla en el centro del Estado, concretamente en Barajas, que ofrece unos resultados muy similares a los de Jerez con un descenso del número de usuarios cercano al 10%, concretamente de un -9,9%.

En lo que se refiere a la evolución del año, las cifras vienen a ser las siguientes: el aeropuerto de Jerez-'La Parra' suma a estas alturas de año un total de 640.440 pasajeros atendidos entre enero y el pasado mes de agosto. Si persiste esta progresión, la instalación rozará el millón de pasajeros durante este año, si bien no alcanzaría dicha cifra que en el seno de Aena se considera como clave para separar los aeropuertos de segunda de los de tercera categoría, que son además donde más recortes se están produciendo. La pérdida de pasajeros respecto al año pasado por estas fechas es de un 12%.

Mientras que el número de vuelos permanece prácticamente estable (un 3% menos) y en lo que se refiere el tráfico de mercancías éste ha descendido un 69% como consecuencia de la crisis económica y la consecuente menor distribución de productos.